La transfobia parece haberse instalado en Uruguay. Ya son cuatro los transexuales asesinados en el país en los últimos meses, un hecho que acaba de condenar la ONU en un comunicado.
La tercera víctima fue Pamela, una mujer trans cuyo cadáver fue encontrado semidesnudo dentro de un aljibe en la ciudad de Melo, en el norte de Uruguay, el 17 de abril. Cuatro jóvenes fueron detenidos por este crimen del cual se desconoce aún el móvil, aunque el cuerpo apareció con evidentes signos de violencia sexual además de golpes. Pamela ejercía la prostitución en su ciudad y se convirtió en la tercera víctima en lo que va de año.
Esta muerte se sumó a la de dos jóvenes trans que murieron en el Parque Roosevelt de Montevideo, durante los meses de febrero y marzo, y cuyos responsables continúan sin ser identificados. Y mientras la sociedad civil se organizaba y realizaba marchas callejeras de repudio, especialmente en la capital del país, se ha conocido la existencia de una cuarta víctima. El cadáver apareció este martes en Montevideo, en la zona céntrica de la ciudad, después de que la víctima hubiera culminado otra jornada de trabajo.
El Colectivo Ovejas Negras -que defiende los derechos de los homosexuales y transexuales- repudió los asesinatos. "Parece que la diligencia de las investigaciones se mide según quiénes son los muertos. Si la víctima es trans parece que hay poco interés policial", expresó el colectivo en un comunicado, tras la muerte de Pamela. Y agrega, "no todos los crímenes a personas trans son producto de la transfobia aunque en los tres casos de este año hay claros signos de violencia sexual y de especial saña". Una de las primeras víctimas fue acribillada a balazos.
El Sistema de Naciones Unidas en Uruguay emitió también un comunicado donde condena los asesinatos. "Las horribles circunstancias que provocaron la muerte de estos ciudadanos son una preocupante señal de violencia e intolerancia hacia personas que conforman un grupo particularmente vulnerable", expresa la ONU.
Las personas trans en Uruguay son a menudo agredidas verbal y físicamente en la vía pública, discriminadas en sus lugares de estudio o trabajo, al igual que las personas gais o lesbianas.
Michelle Suárez, abogada del colectivo Ovejas Negras, dijo que las mujeres trans que ejercen la prostitución son asaltadas al final de una jornada y que "a su vez tienen miedo de ir a denunciar. Esto lo tenemos ya incorporado y no nos llama la atención que se las agreda de esa manera. Pero ahora pasamos a un segundo nivel y directamente empiezan a aparecer chicas trans asesinadas", indicó la abogada en declaraciones a medios radiales de Montevideo.
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