Desde el lunes, todos los autobuses de Girona (de Transportes Metropolitanos de El Gironès) circulan con un distintivo que indica la posibilidad de poder transportar la bicicleta.
Se trata de una iniciativa municipal que pretende "potenciar la intermodalidad entre medios de transporte y facilitar el uso de la bicicleta en el ámbito urbano", según indica el concejal de Seguridad, Movilidad y Vía Pública, Juan Alcalá.
Esta iniciativa municipal, que no incluye los microbuses, durará todo el 2012 y a finales de año se llevará a cabo una exhaustiva evaluación del servicio. El sistema funciona a través de un cinturón habilitado dentro del autobús que permite atar las bicicletas y también los cochecitos (dos como máximo), siempre que los niños vayan debidamente sujetos.
NORMAS DE USO
El número máximo de bicicletas está limitado por las características de los autobuses y estas deberán ubicarse en el espacio central reservado para cochecitos, sillitas y sillas de personas con movilidad reducida. Estas últimas tendrán prioridad por delante de cualquier otro uso.
La entrada y la salida de las bicicletas se deberá realizar por la puerta central y no se podrá solicitar la rampa. En todo caso, hay que avisar al conductor o conductora del acceso de la bicicleta, y será éste quien, si la ocupación del autobús es elevada, tiene potestad para decidir si la bicicleta puede subir o no.
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