El Tribunal Supremo (TS) ha anulado la sentencia de la Audiencia de Guipúzcoa que había condenado por torturas a cuatro de los guardias civiles que el 6 de enero de 2008 detuvieron a los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola. La nueva sentencia ha decretado su absolución, según han informado fuentes de este órgano judicial.
La sala de lo penal del alto tribunal ha adoptado esta decisión tras deliberar durante varios días -el primero el pasado 20 de octubre- sobre los recursos contra la sentencia interpuestos tanto por los agentes como por los dos miembros de la banda terrorista, que fueron condenados a 1.040 años de cárcel como autores del atentado perpetrado el 30 de diciembre de 2006 contra la T-4 del aeropuerto de Barajas.
En una sentencia notificada el 30 de diciembre de 2010, la Audiencia guipuzcoana consideró autores de dos delitos de torturas e impuso penas de entre dos años y cuatro años y medio de prisión a cuatro de los 15 guardias civiles que fueron juzgados en San Sebastián por maltratar a los etarras. La Audiencia había considerado probado que estos agentes insultaron, amenazaron de muerte y golpearon a los miembros liberados del comando Elurra de ETA en el proceso de su detención y en los diferentes traslados.
Ahora el alto tribunal, del que ha sido ponente el magistrado José Ramón Soriano, ha revocado la sentencia que fijaba una pena de cuatro años y medio de prisión para el sargento J.C.G., responsable del dispositivo policial, por delitos de "torturas graves y lesiones". Se le condenaba, además, a ocho años de inhabiltación absoluta y a una pena de ocho días de localización permanente.
Al guardia civil J.E.M le habían impuesto dos años y medio de cárcel y dos años a los agentes S.G.A.M. y S.M.T. La resolución incluía una indemnización de 18.000 euros para Igor Portu y otra de 6.000 euros para Sarasola por el "daño físico y psíquico causado".
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