La policía de Colombia y la de Chile solicitaron en las últimas horas información a sus pares de Uruguay sobre la actuación de la “banda de los sorteos”, procesada ayer, en tanto analizan similares estafas realizadas en aquellos países.
En un sorteo en Santiago de Chile, la banda “ganó” un sorteo cuyo premio máximo era un Mercedes Benz0 km. Otro tanto ocurrió en Colombia, donde habría sido el primer logro de la banda, al obtener otro automóvil de alto valor, en similar sorteo.
En la víspera marcharon a la cárcel tres colombianos y dos uruguayos, mientras una sexta persona fue procesada sin prisión. A los remitidos se les imputó el delito de “estafa”, y a quien se salvó de la cárcel, el mismo delito pero en grado de “tentativa”.
La menor que actuaba en los sorteos permanece en dependencias del Instituto del Menor.
Además del sorteo por el que cayeron presos, los delincuentes habían ganado dos sorteos anteriores similares en Uruguay, ganando sendos automóviles que vendieron en 25.000 dólares cada uno.
La investigación básica mostró que los individuos concurrían al supermercado donde actuarían, el día y hora del sorteo. Lo habitual para éstos sorteos es que se escoja de entre el público asistente, poco casi siempre, a una niña o niño al que se hacen “llover” los cupones encima para que tome uno al azar.
Los estafadores llevaban una niña, simpàtica, a veces disfrazada de payasa, que descollaba ante la falta de más público infantil y era la escogida. Cuando la lluvia de cupones cubría la niña, ésta extraía de su ropa un cupón con el nombre de sus “mentores”.
Así ocurrió en el último sorteo de Tienda Inglesa. Pero cuando concurrieron los ganadores a retirar el vehículo, entregaron un pasaporte colombiano para acreditar identidad. La falta de algunos sellos hizo que un gerente de TI, buscara en Google el nombre del sujeto. Aparecía ganando autos también en Colombia y Chile.
Delitos Complejos dela Policíaintervino y el Juez Roberto Timbal puso fin, en principio, a la buena suerte de los timadores.
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