El maltrato al que cuatro marinos uruguayos sometieron en junio a un haitiano en el marco de la misión de paz en Haití hizo rodar la primera cabeza: la del jefe del destacamento naval uruguayo en ese país. El Ministerio de Defensa elevará hoy los antecedentes a la Justicia.
"Medidas severas y ejemplarizantes". Así catalogó el comandante en jefe de la Armada Nacional, Alberto Caramés, su decisión de relevar al capitán de navío que estaba al frente del destacamento de la fuerza en Haití.
En el polémico video cuatro marinos aparecen golpeando y humillando a un haitiano. El hecho ocurrió en junio pero el video llegó a manos de la ONU días atrás. El organismo alertó a Uruguay y se activaron varias investigaciones en simultáneo.
La que llevó adelante la Armada determinó el relevo. Caramés fue enfático ayer en sostener que "no va a permitir maltratos, infamias, deshonras bajo ningún concepto." Adelantó que se actuará en "forma severa y rigurosa desde el punto de vista disciplinario". Señaló que quienes intervinieron en estos hechos "son unos pocos" y destacó la tarea anónima que día a día realizan los efectivos uruguayos en Haití.
Ayer asumió la nueva autoridad en Haití, un oficial con igual jerarquía al relevado. Esta medida obedeció a que el jefe del contingente es el responsable último del destacamento y en este lugar se violó el Código de Conducta que establecen las Naciones Unidas, que no permite el ingreso de civiles al destacamento.
Naciones Unidas ha remitido las conclusiones surgidas de su informe preliminar, del cual surge, en primer lugar, que se violó el Código de Conducta, pero se descartó intención de abuso sexual por parte de los involucrados.
El Ministerio de Defensa, en tanto, resolvió el viernes que hoy enviará a la Justicia Penal los antecedentes de su propia investigación y probablemente haga lo propio con la Justicia Militar.
Otras medidas
La Armada emitió un comunicado en el que relató que inmediatamente de conocida la existencia del video dispuso la realización de una investigación de urgencia, cuyas conclusiones fueron puestas en conocimiento antes de que pasaran 24 horas de las autoridades correspondientes de Naciones Unidas y del propio Ministerio de Defensa Nacional. Sin embargo, buscando la mayor transparencia y profundización en la investigación, se tomaron varias medidas complementarias. Se convocó en Haití a un Consejo de Disciplina Militar, de acuerdo al decreto del Poder Ejecutivo en vigencia. Se inició el proceso de repatriación de todos los involucrados, trámite que se realiza ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Se encuentra en Haití el abogado jefe de la Asesoría Letrada del comandante en jefe de la Armada, junto con un oficial que está cumpliendo tareas como juez sumariante. Ambos llevarán a cabo exhaustivas investigaciones a fin de complementar las ya existentes y determinar responsabilidades individuales asesorando en la aplicación de las medidas disciplinarias que correspondan y/o el eventual pasaje a la Justicia Penal. Ayer, fuentes consultadas del Ministerio de Defensa afirmaron que daban como un hecho el inmediato pasaje a la Justicia Penal de los antecedentes.
La Armada informó que una vez que las investigaciones determinen responsabilidades de aquellos directamente involucrados, se aplicarán las penas con mayor severidad y rigor previstas en los códigos y reglamentos en vigencia, "lo que incluye la baja deshonrosa de los cuadros activos de la Armada por causales como mal concepto, mala conducta y ser pernicioso para la disciplina por hechos indignos y deshonrosos.
Causales que podrán traer aparejada incluso la pérdida de los derechos jubilatorios en la Caja Militar."
El jefe de Relaciones Públicas de la Armada, Sergio Bique, afirmó que la institución "no ha permitido ni permitirá que unos pocos integrantes que cometan transgresiones de este tipo afecten el alto prestigio y el excelente relacionamiento con la población local."
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