Quién le iba a decir al carpintero abulense Emilio Úbeda, que su trabajo tendría una repercusión mundial y podría ser contemplado por cientos de millones de personas en todos los rincones del planeta.
Emulando a San José, Úbeda se ha encerrado en su taller de Ávila desde el pasado 15 de junio para llegar a tiempo a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Madrid del 16 al 21 de agosto, con la presencia del Papa Benedicto XVI.
En este mes y medio se ha encargado de realizar los 200 confesionarios vanguardistas que durante esos días estarán instalados en el Parque del Retiro para que las cientos de miles de personas que se espera que acudan procedentes de todos el mundo, puedan acercarse al pulmón verde de la capital de España para recibir el sacramento de la confesión hasta en 30 idiomas.
"Es una responsabilidad muy grande", asegura este abulense que desde hace dos décadas años regenta la Carpintería Ebanistería Emilio Úbeda, siguiendo la tradición familiar iniciada por sus antepasados en 1910 con el primer taller.
Ahora Úbeda, que se declara católico, ha recibido el encargo "más importante" de su vida, y no solo desde el punto de vista económico, ya que en este caso ha sido el segundo contrato de mayor cuantía de su trayectoria profesional.
Realizar estos confesionarios diseñado por el arquitecto y diseñador Ignacio Vicens ha sido "una responsabilidad muy grande", ya que "no podía haber ni un fallo".
Aunque se confiesa un hombre "tranquilo", es consciente de la trascendencia que tendrá un trabajo para el que este autónomo ha tenido que contratar a cuatro personas más durante dos meses. "Ha sido un buen pulmón de oxígeno" para la economía de la empresa, tal y como reconoce este carpintero que se siente orgulloso de haber finalizado prácticamente los 200 confesionarios para la JMJ. En uno de ellos se espera que el Papa confiese a 20 jóvenes el 20 de agosto.
Ahora, sólo queda por rematar la pintura de las patas y celosías de estos confesionarios vanguardistas que tienen 3,60 metros del alto, por 3 de frente y 1,60 de anchura. Todos ellos, diseñados con la forma de las velas de un barco, han sido realizados con material procedente de una empresa de Salamanca. Se trata de una estructura abierta, que se compone de silla, reclinatorio y rejilla para la confesión.
Para jóvenes de todo el mundo
En ellos serán confesados miles de jóvenes de todo el mundo en 30 idiomas, gracias al trabajo iniciado el 15 de junio en la nave que Emilio Úbeda tiene en la zona de Las Hervencias, de Ávila. Su intención es comenzar la instalación en el Retiro el próximo 8 de agosto, para que todo esté listo el día 16.
Este importante encargo se produjo de forma casual, ya que se encontraba realizando otros trabajos de orden interno para la Jornada Mundial de la Juventud y alguien de la organización le animó a que presentara un presupuesto para realizar los 200 confesionarios. La oferta que presentó entraba "dentro de sus posibilidades económicas" y finalmente Úbeda fue el elegido.
Este multitudinario evento organizado cada tres años por la Iglesia Católica, se espera que reúna del 16 al 21 de agosto a más de un millón de jóvenes de todo el mundo en Madrid. De ellos, en torno a 15.000 pasarán por Ávila en las jornadas previas y posteriores a la JMJ, por lo que Ávila contará con un protagonismo añadido, al haber sido designada sede de acogida.
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