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domingo, 8 de mayo de 2011

Combates entre beligerantes libios arrecian en frontera con Túnez

Trípoli, 7 may (PL) Fuerzas opositoras y efectivos del Ejército intensificaron hoy los combates en torno a Dehiba, en la frontera de Libia con Túnez, y en Misratah, donde testigos aseguraron quedó destruida la principal fuente de suministro de petróleo.

Tanques y otros blindados de las fuerzas armadas leales a Muamar El Gadafi dispararon este sábado contra posiciones de los rebeldes en cercanías de Dehiba, aunque el Gobierno negó que algunos proyectiles cayeran en el lado tunecino, como aseguraron medios regionales.

Sin embargo, residentes dijeron que las escuelas fueron evacuadas y muchos buscaron refugio en el poblado tunecino de Dehiba para huir de la batalla por controlar el cruce limítrofe Dehiba-Wazzin, con el que los alzados libios ganaron una vía de enlace con el exterior.

En el lugar eran visibles nubes de polvo y piedra que indicaban el impacto de al menos cuatro proyectiles en lo que la televisión estatal libia aseguró son bastiones de los insurgentes que intentan derrocar al Gobierno de El Gadafi.

Los enfrentamientos en la región de las Montañas Occidentales arreciaron en las últimas semanas después de que los alzados intentaron abrir otro frente bélico en el oeste, apoyados por los bombardeos de la aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El repunte de las escaramuzas en esa zona coincidió con el estancamiento del conflicto armado en el frente oriental, concretamente entre las localidades de Ajdabiya, ya en manos rebeldes, y el enclave petrolero de Brega, que defienden las tropas subordinadas a Trípoli.

Medios noticiosos árabes aseguraron, por otro lado, que la artillería gubernamental atacó cuatro grandes tanques de petróleo en Misratah, y destruyó la única fuente de combustible en un intento por cortar el suministro a los opositores armados que la controlan.

Los tanques también dispararon contra la zona del puerto de Misratah, la tercera ciudad del país y principal bastión insurgente en el occidente, que también ha sido castigada por bombardeos de la OTAN contra posiciones allí del Ejército regular.

El petróleo, rubro del que Libia es el tercer productor de África, gana cada vez más protagonismo en la guerra civil y es usado por el opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) como garantía de pago de la ayuda financiera que países occidentales se comprometieron a darle.

Por lo mismo, el vicecanciller libio, Khaled Kaim, calificó de "piratería en alta mar" el uso de los fondos congelados en el exterior para dar dinero a los rebeldes y afirmó que este país es "un Estado soberano" cuya integridad territorial defenderá el Ejército.

Los 22 países del llamado Grupo de Contacto sobre Libia acordaron el jueves en Roma establecer un mecanismo de financiamiento de miles de millones de dólares para el CNT a fin de proveerles combustible, alimentos, medicinas y material militar en las áreas que domina.

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