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viernes, 7 de enero de 2011

Haití, ni Gobierno ni coordinación para la reconstrucción del país


Fue la gran oportunidad del mundo para levantar un país muy distinto al que se encontró el 12 enero de 2010, cuando un brutal terremoto redujo Puerto Príncipe, a un montón de escombros. Sin embargo, un año después, el balance no puede ser más descorazonador. Y, esta vez, el dinero no ha sido el problema. Ni la comunidad internacional, ni el gobierno haitiano han estado a la altura. El asunto es aún mas deprimente si quien hace la reflexión son las propias organizaciones encargadas de la reconstrucción.

Al cumplirse casi un año del terremoto la situación está en "punto muerto" denunció la ONG Oxfam, quien responsabilizó de ello a la inutilidad del gobierno haitiano, desaparecido de las tareas de reconstrucción y "la falta de coordinación de los países donantes".

Oxfam, una de las ONG más serias y eficaces en su trabajo con casi un millón de personas en el país, achacó el retraso de los planes de reconstrucción "a una desastrosa combinación entre la indecisión del Gobierno de Haití" y a la "la descoordinación de los países donantes, más ocupados en llevar adelante sus programas parciales de acción humanitaria que en promover un plan global articulado" explicó en su balance, a un año del desastre.

Casi un año después del terremoto, la ONG se queja de que muchos de los países donantes "se guiaron por sus propias prioridades a la hora de proveer ayuda humanitaria, razón por la cual no se coordinaron de forma adecuada ni entre ellos, ni con el Gobierno haitiano". Esto, segun su portavoz Ariane Arpa, "debilitó seriamente la capacidad del Gobierno de Haití, de por sí muy débil- para cumplir con su responsabilidad soberana de liderar la reconstrucción". Y pidió urgentemente terrenos disponibles para sacar de los campamentos al más de millón de personas que siguen durmiendo cada día bajo un trozo de plástico.

Y es que hay un ejemplo de cómo funcionan aquí las cosas y que explica a la perfección la parálisis; En estos 12 meses, el gobierno haitiano no ha ordenado ni una sola expropiación de terrenos al puñado de terratenientes que poseen la tierra alrededor de la capital. El surrealismo ha llegado al extremo de que el congreso haitiano tampoco ha aprobado la ley que debe marcar las nuevas reglas de construcción en el país, lo que impide que se pueda construir nada con cemento. "Son medidas trascendentales y muy importantes para impulsar la reconstrucción y que son gratis. Se trata nada más que de firmar o de que los diputados levanten la mano" se queja a elmundo.es Leonard Doyle, responsable de comunicación de la organización internacional para las migraciones, dependiente de la ONU.

"Las autoridades de Haití, apoyadas por la comunidad internacional, deberían poner en marcha de una vez planes que permitan a estas personas reasentarse en zonas donde puedan garantizarse sus servicios básicos o directamente el regreso a sus hogares" explica la ONG. Y es que para Oxfam "las élites políticas y económicas de país aún tienen una oportunidad para hacerse cargo de los problemas que han lastrado el desarrollo del país" y "este proceso debe empezar ahora", exhortó.

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