Ha cobrado un millón y medio de dólares (1,2 millones de euros) en un comercial de un minuto y medio y ni siquiera ha tenido que abrir la boca. Son los privilegios de llamarse Julia Roberts, la actriz estadounidense que accedió por semejante cantidad a ser la imagen del café italiano Lavazza, en un anuncio en el que lo único que tuvo que hacer fue sonreír.
En total, la protagonista de 'Pretty Woman' se ha embolsado 33.000 dólares por segundo, una jugosa cantidad que emula los millones que se embolsó su colega George Clooney recientemente por participar en otra campaña publicitaria, la de Nespresso.
Roberts, que está trabajando en una cinta junto a Tom Hanks, aparece en el anuncio disfrazada de Venus de Boticelli, posando para un pintor y reacia a sonreír. Hasta que uno de los dos famosos comediantes involucrados en la escena, Paolo Bonolis y Luca Laurentis, se acerca para ofrecerle a la diva una taza de café Lavazza.
En ese momento, Roberts recurre a su encanto natural para ir esbozando una sonrisa cautivadora paso a paso, pero sin mentar palabra. Después asiste, con gesto imperturbable, a la charla de los dos actores italianos, y al final mira a la cámara para hacer un guiño. Y eso es todo.
Su caché permanece intocable una década después de haberse situado entre las actrices mejor pagadas de Hollywood, solo superado recientemente por Sandra Bullock, Reese Witherspoon y Cameron Díaz.
El anuncio se rodó en Roma, una ciudad que cautivó a la actriz después del rodaje de 'Eat, Pray, Love', y a la que ha vuelto para llevarse la suma de 1,5 millones de dólares. Negocio redondo.
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