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sábado, 23 de octubre de 2010

Haití en "alerta máxima" por la epidemia de cólera

Las autoridades haitianas y las organizaciones humanitarias se encontraban ayer viernes en estado de "alerta máxima" para intentar controlar la epidemia de cólera que mató al menos 135 personas en los últimas días en el norte del país.

La aparición de la enfermedad fue confirmada ayer viernes de mañana por el ministro de Salud haitiano, Alex Larsen, quien indicó que se trata del tipo "01" de cólera, "el más peligroso".

Larsen precisó que se trata de una cepa "01" de cólera, la cual según la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en el origen de la mayoría de los brotes de esta enfermedad en el mundo.

"Nos encontramos en estado de urgencia sanitaria, se trata de un nuevo mal que afecta el país que nunca había conocido esta enfermedad en el pasado", declaró el ministro, que moviliza toda su infraestructura para enfrentar la nueva situación.

Larsen realizó el anuncio tras una reunión del comité de crisis con el presidente de Haití, René Préval. El brote de la enfermedad fue localizado en el departamento de Artibonite y en el río homónimo que cruza el centro rural de Haití y que utilizan miles de personas para sus actividades diarias como lavar y cocinar.

La Cruz Roja de Estados Unidos dijo que la situación era complicada.

"Esta no es un área directamente afectada por el terremoto del 12 de enero, pero nos preocupa la velocidad con la que se ha extendido el brote", dijo este organismo de socorro estadounidense, que trabaja con las autoridades de salud haitianas.

"La sospecha es que la fuente es el agua contaminada del río, dado que la mayoría de los casos se dieron en un área que se extiende desde el centro-norte al noroeste de Haití a lo largo del río Artibonite. Se instauró un cordón sanitario alrededor de la región afectada para tratar de contener la expansión de la enfermedad", confirmó la Cruz Roja.

El último reporte, comunicado el jueves por las autoridades sanitarias hablaban de una cifra de 135 muertos en los últimos días y 1.500 enfermos en los hospitales.

Tras el sismo que dejó más de 250.000 muertos y más de un millón de personas sin techo en Puerto Príncipe y en la región, las ONG habían expresado su temor por la posible aparición de epidemias dadas las malas condiciones sanitarias en que viven cientos de miles de personas desde el terremoto, a lo que se suma el difícil acceso al agua potable.

La movilización de la población en los campamentos de desplazados, factor de propagación del cólera, es la mayor preocupación de las autoridades haitianas.

"Es alerta máxima, debemos mantenernos movilizados las 24 horas para hacer frente a esta situación", declaró el presidente de la Asociación Médica de Haití, Claude Suréna.

En la región afectada por la enfermedad, los hospitales se encuentran desbordados por la afluencia de pacientes y la carencia tanto de personal médico como de medicamentos.

Muchos enfermos son tratados hasta en el mismo piso, como por ejemplo en el hospital Saint-Nicolas de Saint-Marc, un pueblo situado 96 km al norte de Puerto Príncipe, donde la angustia se aprecia en los rostros de cientos de personas que esperan ser asistidos.

"Los pacientes siguen llegando y no tenemos espacio suficiente para recibirlos", dijo el Dr. Raoul Voncent, jefe de la unidad médica de la Artibonite."Tenemos un problema en los vehículos para el transporte de pacientes y el personal para su tratamiento."

Según la radio local, los enfermos mueren en las zonas remotas, incluso antes de llegar a los centros de salud.

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