Se trata de la revista Réplica, dirigida por el periodista cubano Max Lesnick, una voz que se ha opuesto, desde el periodismo, a la política del gobierno norteamericano hacia Cuba.
Réplica y su director sufrieron atentados con bomba en 1974, 1975, 1981 y 1994. Los autores de esos hechos pertenecen a los grupos más extremistas del Sur de la Florida. Sin embargo, la agresión a Varela ocurre justo cuando el Parlamento Europeo acaba de otorgar su premio anual a la libertad de conciencia a una persona que se identifica con esos sectores, también conocidos como “exilio duro”, y que es él mismo autor de golpizas a una mujer y un anciano, incluso a éste último precisamente lo recriminó por haber evitado un acto terrorista.
Max Lesnick ha sido condecorado por la Unión de Periodistas de Cuba, pero algo inquitante es que el bien financiado sistema para premiar “héroes de la libertad de expresión” en Estados Unidos y Europa nunca se ha acordado de su trabajo…y por supuesto, tampoco se acordará de Varela.
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