En abril pasado, la Fiscalía de Milán pidió el procesamiento de Berlusconi por apropiación indebida y fraude fiscal, acusándole de haber desviado 34 millones del balance de Mediaset, la empresa cotizada en Bolsa de la que es el accionista mayoritario, con el fin evadir impuestos por ocho millones de euros entre 2002 y 2005.
La Fiscalía ha convocado a Berlusconi y a su hijo en Roma el próximo 26 de octubre. Según afirman los medios italianos, es probable que ninguno de los dos se presente a declarar.
Todos los procesos (cuatro, con este) que tienen a Berlusconi como imputado están suspendidos temporalmente a la espera de que el Tribunal Constitucional decida, en diciembre, sobre la ley del Legítimo Impedimento que permite al jefe del Gobierno no acudir a sus juicios mientras esté gobernando.
La nueva investigación acusa a los altos directivos de Mediaset de haber cometido diversos delitos de fraude fiscal en los balances de RTI (Reti Televisive Italiane, controlada por Mediaset al 100%), sociedad que preside Pier Silvio Berlusconi y que tuvo su sede en Roma en 2003 y 2004.
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