Los líderes sindicales indultan a Zapatero; los manifestantes, no

"Esta manifestación no ha sido convocada para derrocar al Gobierno, sino para cambiar sus políticas pero si el Gobierno se quiere suicidar, no es nuestro problema". Así de rotundos se han mostrado los portavoces de Comisiones Obreras y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, al final de una multitudinaria manifestación, 500.000 asistentes según los sindicatos, donde el presidente del Gobierno ha estado presente en muchos carteles del recorrido pero no en la boca de los líderes sindicales.

Según los sindicatos, más de un millón y medio de personas se han manifestado en todo el país contra la reforma laboral

Ni uno llamó al foco de sus críticas por su nombre: José Luis Rodríguez Zapatero. Ninguno lo mencionó en su discurso pese a que los manifestantes pidieron su dimisión al inicio de la marcha y lo llamaron Judas y traidor.

Lo más próximo a Zapatero que hubo fue cuando Toxo pidió directamente "al presidente del Gobierno que tomara nota del clamor popular que ha ganado la huelga y ahora tiene que ganar el futuro".

El resto de intervenciones, hasta cinco si contamos al sindicalista alemán estrella de la convocatoria, Michael Sommer, hablaron sólo del Gobierno, el Gobierno y el Gobierno.

"Nosotros somos las víctimas, los verdugos los protege el Gobierno. Que este Gobierno que está entre la espada y la pared se agarre a este clavo ardiente democrático", insistió el líder de UGT Cándido Méndez, sin querer decir ni Zapatero ni Partido Socialista ni una sola vez.

No tuvieron la misma delicadeza con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre o con el presidente de la CEOE, GerardoDíaz Ferrán, que aparecieron varias veces en sus discursos entre pitos de la gente.

Piquetes

Tanto el representante de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, como el de Comisiones, Javier López, agradecieron el trabajo de los piquetes como "hombres y mujeres libres, trabajadores y trabajadoras, que han sufrido agresiones de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y alguien tiene que pedir responsabilidades por ello".

Delante cientos de miles de personas en una abarrotada Puerta del Solcon muchos jóvenes que vivían por primera vez una huelga general, y que han sido uno de los grupos más aplaudidos por los sindicalistas "por su valentía" y "por ser el futuro".

Aunque la consigna oficial parecía ser la de no nombrar ni a Zapatero ni al PSOE, el líder de Comisiones Obreras sí quiso hacer un guiño a las fuerzas políticas que les han apoyado durante todo el camino a la huelga.

"La única alternativa a un Gobierno de izquierdas no es un gobierno de derechas, que el Gobierno mire hacia el lado izquierdo del Parlamento, aquí hay una representación minoritaria pero muy digna de la sociedad española", en referencia a los líderes de Izquierda Unida que acompañaron a los sindicatos durante toda la marcha.

En los discursos y durante toda la manifestación hubo gritos de recuerdo y solidaridad hacia los mineros y uno muy especial hacia el cantautor aragonés José Antonio Labordeta.

Con un "Viva la UGT", "Viva las Comisiones Obreras", "Viva la unidad de los trabajadores" y el himno de La Internacional se puso el punto y final a una marcha que discurrió siempre en un tono festivo y reivindicativo, sin incidentes.

"Os diría que fuerais ahora a tomar unas cañas pero no es posible porque las empresas están cerradas", despedía así la jornada uno de los sindicalistas. Una verdad a medias en la Puerta del Sol.

Marcha tras el caos en Barcelona

La manifestación madrileña ha sido la más numerosa de las celebradas este miércoles en Madrid. Según los sindicatos, más de un millón y medio de personas se han manifestado en todo el país contra la reforma laboral. Además de la madrileña, algunas de las protestas más numerosas han sido la de Barcelona (otras 400.000, aunque la guardia urbana barcelonesa lo ha rebajado a 130.000) y Valencia, donde los sindicatos han cifrado en 90.000 los asistentes a la marcha.

En Barcelona, sin embargo, la marcha no será lo más recordado de un día cuyas consecuencias todavía están por ver. En cambio, sí se hablará de los graves incidentes vividos en el centro de Barcelona durante todo el día, que se han saldado con decenas de heridos -entre ellos 28 Mossos d'Esquadra- y que han convertido una fecha para las reivindicaciones en un día para la ira y la violencia gratuita.

Manifestación en Barcelona. | Efe

Baile de cifras

La falta de acuerdo sobre el número de asistentes a una manifestación se ha hecho presente, una vez más, en la protesta de ayer por la tarde en Madrid. Según el cómputo efectuado por la empresa Lynce para la agencia Efe, 17.228 personas han recorrido el trayecto entre la glorieta de Neptuno y la Puerta del Sol en la capital.

Los datos facilitados por esta empresa tienen un margen de error al alza del 15%, que podría elevar el número de asistentes a la marcha hasta 19.812.

Esta cifra está a una enorme distancia del medio millón de asistentes contabilizados por los sindicatos y de los 40.000 que ha apuntado la Policía.

El número de asistentes que aporta Lynce es el de las personas presentes en la manifestación a las 20:32 horas, momento en que el grueso de la misma había llegado ya a su destino y se leían los comunicados finales.

Lynce ha obtenido alrededor de 850 fotografías de la marcha mediante cámaras fotográficas de alta resolución situadas en zonas elevadas del recorrido, a ras de suelo y en un zepelin cautivo.

A esta serie se le ha aplicado un programa informático capaz de adjudicar un número correlativo y sin repeticiones a cada uno de los participantes.

El error al alza que Lynce aplica en sus cálculos responde a la posibilidad de que un porcentaje de los participantes en una aglomeración puedan haber quedado ocultos al sistema de captación de imágenes bajo árboles, toldos o mobiliario urbano, entre otras zonas.