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lunes, 23 de agosto de 2010

Habemus huesos : mafia blanca en robo de huesos de Leandro Gomez

El ex precandidato a la Intendencia de Paysandú por el Partido Nacional, ex diputado, Cosme David Doti, designado recientemente miembro uruguayo en la CARU, fue acusado por el empresario Ricardo Gasparini de ser el autor intelectual de la operación que culminó con el secuestro de los restos del héroe nacional, Leandro Gómez, del Mausoleo erigido en la ciudad que defendió con su vida ante el invasor extranjero.

Tal acusación consta en las actas judiciales del expediente en el que resultara procesado Ricardo Gasparini, detenido junto con los dos periodistas de LA REPUBLICA, en el momento en que iba a entregarles los restos de Leandro Gómez y un casete que dejaba al descubierto la participación de diversas personas en la operación delictiva, que según el procesado tenía objetivos políticos. El empresario fue interrogado durante varias horas por el juez Pablo Dalera y el fiscal Pablo Ribas. En uno de los interrogatorios Ricardo Gasparini reveló que el autor intelectual del delito fue el ex diputado Doti, auxiliado en todo momento por el ex edil, también del Partido Nacional, Mario Culñev, mientras que la ejecución del robo de los restos del héroe de la heroica Paysandú, fue dirigida por el coronel Alberto Grignoli, y por Ruben Gutiérrez, quien el jueves le entregó los restos que recibiría el diario LA REPUBLICA. También declaró que en el robo participó una quinta persona cuyo nombre no se acordaba.

Relató que las disputas entre la banda recrudecieron porque tanto al coronel Grignoli, como a Gutiérrez y al otro integrante de la asociación ilícita, les habían ofrecido un dinero y no habían cumplido con el pacto.

Consta en actas también, que en una oportunidad, el ex diputado Doti y el edil Culñev, se reunieron con Gasparini, en la puerta del cíber café de su propiedad y en su presencia, discutiendo acaloradamente, sugiriendo Doti, que ya le habían pagado al coronel Grignoli, porque éste no había vuelto a aparecer. El juez convocó al ex edil blanco Culñev y procedió a realizar un careo con el empresario. El dirigente blanco reconoció conocerlo aunque negó las acusaciones de Gasparini.

La Justicia dio órdenes de encontrar a las demás personas acusadas por el empresario, con la finalidad de proceder a un careo entre todos ellos.

El casete entregado por el procesado, al parecer fue grabado en un cíber café, y si bien tiene sonido es imposible escucharlo, por lo que se procedió a enviarlo a la técnica policial a fin de ver si es posible reconstruirlo.

Mientras tanto, los restos mortales que el empresario afirma corresponden a los mismos que se encontraban en el mausoleo de Leandro Gómez, fueron remitidos a técnica forense para ser cotejados con los pequeños restos que quedaron en el mausoleo y con las seis piezas óseas que el director de LA REPUBLICA y el periodista Marcelo Falca entregaron el 10 de marzo último al ministro del Interior, Eduardo Bonomi y al director nacional de Policía, Julio César Guarteche.

1 comentario:

Gabriel Pagani Lopez dijo...

Como pueden robar huesos si nunca los hubo?
Ver: En el mes de noviembre de 1883, el periódico capitalino «El Nacional» informó que habían llegado a Montevideo los restos de Leandro Gómez. Los mismos fueron llevados a la capital desde Concepción del Uruguay por el hijo del héroe de la Defensa de Paysandú.
La información publicada por «El Nacional» expresa textualmente:
«Leandro Gómez».
«Desde el miércoles están en Montevideo los restos del General Don Leandro Gómez».
«El Señor Don Leandro Gómez (hijo) ha regresado de su viaje a la Concepción del Uruguay, trayendo ese precioso tesoro que se guardaba en aquella ciudad desde la época en que fue muerto el invicto héroe».
«El amor filial, conservado puro en el corazón del joven Leandro Gómez, lo llevó a cumplir tan sagrada misión».
«El Doctor Mongrell y otro caballero cuyo nombre sentimos no recordar, recogieron el cadáver del General Gómez pocos días después de su muerte, dándole sepultura en sitio reservado del cementerio de la heroica ciudad».
«Fueron exhumados pocos años después por el mismo Doctor Mongrell y entregados a Don Domingo Ereño, respetable sacerdote oriental residente en la Concepción del Uruguay y amigo íntimo del General Gómez».
«Desde ese momento Ereño se hizo cargo de aquellos restos, loco de alegría por poseer ese recuerdo que el suponía perdido».
La información sobre el traslado de los restos de Leandro Gómez de Concepción del Uruguay a Montevideo, publicada por el diario capitalino «El Nacional» prosigue expresando:
«A su muerte, Ereño hizo traspaso del depósito a Don Pedro Aramburú, distinguido vecino de la Concepción, padre de nuestro antiguo correligionario el Doctor Don Domingo Aramburu».
«El Señor Aramburu recibió la reliquia con religioso respeto, pues conocía y tenía en gran concepto al General Gómez. De manos de Don Pedro Aramburu pasaron a los de la respetable señora de Britos, hija del coronel oriental de este apellido. Dicha señora los conservó durante nueve años en su poder, sin dar conocimiento de tal cosa ni aún a las personas de su relación más íntima».
«Øltimamente la Señora de Britos le escribió al Dr. Mongrell diciéndole que quería entregar a la familia los restos del General».
«El Doctor Mongrell le escribió en este sentido y esto motivó el viaje de Don Leandro Gómez (hijo) que fue en busca de los restos de su padre».
«Al llegar a Paysandú, de regreso de su viaje, el Coronel Tajes, Jefe del 3º de Cazadores, se acercó al joven Gómez, lamentando no haber sabido que traía los restos del General, pues le hubiera rendido los honores de ordenanza».
«El Señor Gómez agradeció la atención del Coronel Tajes pero le contestó que quería dar reposo eterno a las cenizas de su padre en el mayor silencio».
«Tenemos en Montevideo las cenizas del General Gómez, una de las figuras más nobles y más simpáticas de nuestra historia».
«‘El Nacional‘ acompaña en tan triste ocasión a la familia de Gómez, y saluda a esas cenizas veneradas que son el último recuerdo de la figura gloriosa del heroico defensor de la invicta Paysandú».
Seria bueno explicar este disparate del robo.