Al menos 20 personas han muerto y otras 12 se encuentran desparecidas según el último balance tras el violentísimo e inusual temporal desatado el martes y la madrugada del miércoles en el departamento de Var, en el sureste de Francia, informa France Presse. Las imágenes que van vertiendo las distintas televisiones son escalofriantes: una riada enorme de barro y árboles que arrastra decenas de coches a su paso en la ciudad de Draguignan, casas o granjas inundadas o metidas en un lago repentino de varios metros o vehículos amontonados unos encima de otros como fichas de dominó. Las lluvias, según explicaba el meteorólogo de la cadena francesa i-Télé, han sido "completamente excepcionales". "Ha llovido en un día lo que puede llover en esa región durante seis meses", añadía. Los habitantes de la zona, entrevistados por las cadenas de televisión, aseguran no haber visto jamás nada parecido.
En Les Arcs sur Argens, una corriente subterránea que atraviesa la localidad ha crecido tanto que reventó una plaza al salir al exterior. A lo largo de la noche, 180 personas atrapadas en sus casas por el agua tuvieron que ser rescatadas por helicóptero. Otros muchos ciudadanos han sido evacuados de sus vehículos. Los servicios de socorro han efectuado unas 600 intervenciones y más de un millar de hombres, entre ellos numerosos refuerzos venidos de departamentos vecinos, han sido movilizados para socorrer a los habitantes de Var y reabrir los caminos bloqueados, así como ocho helicópteros.
Hay 200.000 hogares en la zona sin electricidad. "Vi desde la ventana cómo la riada se llevaba mi coche hacia el mar. Me quedé mirándolo, sin poder hacer nada", afirmaba una vecina de Draghignan en la televisión. La conexión ferroviaria entre las localidades de Niza y Toulon está suspendida, así como el tráfico aéreo hacia y desde el aeropuerto de Hyères-Toulon, al este de Marsella.
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