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domingo, 21 de febrero de 2010

Los prostíbulos ponen en apuros al Ayuntamiento de Mataró

La semana que se avecina pinta dura para el alcalde de Mataró, el socialista Joan Antoni Baron. Mañana saldrá por primera vez a la palestra para probar de justificar la actuación del Ayuntamiento, cuestionada al trascender la posible construcción de dos grandes prostíbulos en un polígono industrial. Además, coincidirá en dos reuniones con los representantes del movimiento vecinal, descontentos con las explicaciones que los ediles del equipo de Gobierno han ofrecido en los últimos días sobre la polémica. No menos complicada será la agenda del viernes, cuando Baron está citado a declarar como imputado junto al concejal de Urbanismo, Ramon Bassas, y una letrada municipal por las presuntas irregularidades que la Fiscalía ha hallado en los terrenos donde se edificarán unos grandes almacenes de El Corte Inglés.

La oposición tampoco piensa ponérselo fácil al alcalde, que apenas tendrá el consuelo de un acto de desagravio organizado por un grupo de afines. Precisamente mañana, sólo una hora más tarde de la rueda de prensa que Baron ha convocado, CiU denunciará un presunto caso de fraude de ley en la tramitación del permiso que el Consistorio ha otorgado al empresario José María Colomer para que monte un club de alterne. "Detendremos la licencia porque está llena de errores", augura el presidente de CiU en Mataró, Joan Mora, que achaca al tripartito local (PSC, ICV-EUiA y ERC) "nocturnidad y alevosía" al probar de "tapar" el asunto.

"Han perdido toda la credibilidad y han mentido", añade Mora, que desmiente que CiU se haya sumado a la comisión del Ayuntamiento que planea endurecer la normativa para restringir la proliferación de burdeles. El líder convergente renuncia a alinearse con Baron, que se aferra a la letra pequeña de la normativa de la Generalitat para exculparse: «No puedo hacer un frente común contra los macroprostíbulos con quien ha ocultado la licencia durante siete meses".

Según los nacionalistas, uno de los fallos en la autorización que el Consistorio validó consiste en que se trata de una licencia medio ambiental, inusual para un prostíbulo. Para Mora, es "escandaloso que se tramite así cuando se trata de un local con un aforo de 1.200 personas".

Los convergentes sospechan que el equipo de gobierno ha pretendido ocultar la apertura del establecimiento, ya que el proyecto no mereció ninguna alegación durante el período de exposición pública.

Enrabiado por la dimisión forzada de uno de sus regidores, el PP tampoco piensa por el momento apoyar a Baron y sus socios. Los populares reprochan al PSC por crear "una cortina de humo" con la renuncia de Juan Carlos Ferrando, embarrado en un permiso para un bar de alterne que no llegó a concretarse. "El Ayuntamiento de Mataró ha caído en el desgobierno", asegura el vicesecretario del PP del Maresme, Javier Berzosa.

En el Departament d'Interior tampoco han gustado las justificaciones del Ayuntamiento de Mataró. Las discrepancias entre el Consistorio y la conselleria se basan en el decreto de la Generalitat que regula la apertura de prostíbulos. Para el Ayuntamiento, la norma "ata de pies y manos", según declaró a TV3 la concejal Alícia Romero, quien promete que intentará denegar la apertura de los locales. En la conselleria lo niegan: "No obligamos a nada porque el proceso es el mismo que para cualquier otra licencia, igual que si se tratase de una zapatería".

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