El presidente electo José Mujica aseguró que la reforma del Estado no parte de la premisa de echar funcionarios. "Esto se hace con los trabajadores o no se hace", señaló. La clave, dijo, es lograr la reforma con la misma masa de dinero que compre el gasto público: el 30% del PBI.
En su programa radial "Hablando al Sur" emitido por FM24, Mujica afirmó que en varias oportunidades y en "diversas administraciones" se intentó llevar adelante la reforma del Estado, pero quedó reducida al incentivo para que alguna gente se retirara.
La consecuencia fue que "se retiró parte del personal más útil y calificado".
Al respecto, afirmó: "No son pocos (los funcionarios) que al tiempo volvieron por otros caminos: contratos, contratos de obra u otras formas jurídicas y empezaron a tener otros derechos adquiridos, finalmente terminaron de vuelta en la plantilla del Estado".
Para Mujica la clave es "lograr (la reforma) con la misma masa de dinero que compre el gasto público". El presidente electo señaló que se trata del 30% del PBI.
"Esos son recursos que tienen origen en los contribuyentes de todas las partes de la sociedad, de todos los niveles", afirmó.
Mujica señaló que no será una tarea sencilla ni fácil: "Se trata de reorganizar en su gestión el funcionamiento del Estado, para que pueda otorgar mejores servicios, con más calidad, más rapidez y, si es posible, más cantidad de servicios", indicó.
La iniciativa implica cambios tecnológicos, capacitación en oficios, docencia y modificaciones jurídicas.
"No partimos de la premisa de echar ni de perseguir gente. Tiene que ser un hecho constructivo, usando la propia gente que trabaja en el Estado. Por su espíritu reformador y creador no puede hacerse en contra de la gente", dijo Mujica.
El presidente electo señaló que los trabajadores públicos son también usuarios de los servicios del Estado.
Paso a paso
Mujica aclaró que el primer paso hacia la reforma del Estado fue hablar con el PIT-CNT.
Relató que a la central de trabajadores le pidió, en términos genéricos, la designación de algunos técnicos o trabajadores calificados que participen en la tarea.
"Esto se hace con los trabajadores o no se hace", dijo.
El segundo principio es beneficiar a la gente, los cambios tienen "la finalidad de transformar la gestión del Estado en algo mucho más fácil y sencillo, al alcance de las necesidades de la gente".
Mujica afirmó que es un proceso que puede llevar mucho tiempo y que presupone cambios organizativos y en la "actitud global cuando demandamos servicios, cuando contribuimos y cuando trabajamos dentro del Estado".
"Partimos de un punto: esto no es rápido ni sencillo. La primera etapa, en la que entramos es la agitación conceptual de la idea que tiene la sociedad uruguaya de un Estado mucho más moderno y ágil, que respete y tenga en cuenta el valor del tiempo de la gente. Porque estamos apurados tenemos que ir despacio y arrancar bien".
Mujica señaló que se informará sobre lo actuado en otros países y los resultados obtenidos, partiendo de la base que "en estas cosas no se puede calcar, hay que recrear. Tenemos que hacer pruebas piloto, formar gente y acumular experiencia", concluyó.
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