.

.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Exhibirán lo mejor de Le Corbusier

"Una naturaleza admirable, el verde se mezcla a la edificación hasta en el corazón de la misma ciudad, el mar la rodea y le presta horizontes abiertos". Así describía Le Corbusier Montevideo en 1929. Ochenta años después regresa con su obra a Uruguay.

La admiración de Pablo Atchugarry por Le Corbusier, su amistad con Heidi Weber -propietaria del conjunto privado del artista más importante del mundo-, su firme decisión de traer a Punta del Este muestras de nivel internacional y el apoyo oficial y de privados se conjugaron para que el 2 de enero se inaugure una exposición inédita para la región. Le Corbusier, el artista reunirá en la Fundación Pablo Atchugarry de Manantiales más de 120 obras que incluyen óleos, esculturas, tapices, dibujos, litografías, grabados, muebles y maquetas. Todas pertenecen a la colección Heidi Weber y es la primera vez que llegan a Sudamérica. El acceso será gratuito.

"Es una muestra que viene expresamente del Heidi Weber Museum-Center Le Corbusier de Zurich. Parte de las obras fueron expuestas en el museo Reina Sofía de Madrid", dijo Atchugarry a El País. "Es muy interesante que Uruguay pueda recibir muestras de este nivel, de esta importancia, y que lo transforman en faro de cultura para la región", agregó.

Weber fue amiga de Le Corbusier, especialmente en los últimos siete años de vida del artista, entre 1958 y 1965. Admiradora de su obra plástica y sus muebles, además de su más conocida faceta arquitectónica, se propuso difundir sus pinturas, esculturas, tapices. Y en 1960 le encargó un edificio para convertirlo en centro de arte. "Es el último edificio de Le Corbusier, síntesis general de lo que han sido sus exploraciones artísticas, una obra de arte totalmente revolucionaria, parada obligada de los estudiantes de Facultad de Arquitectura en su viaje", resume el arquitecto Leonardo Noguez, coordinador de la muestra a El País.

Justamente Weber, quien es la curadora de la exposición, siempre vio con "una especial simpatía" el "interés y la voluntad" de los alumnos uruguayos por conocer en su museo la obra artística de Le Corbusier y "admirar el último trabajo del gran arquitecto". Las notas del artista sobre Uruguay la impulsaron a conocer el país. Y ahora, a traer parte de su museo para presentar a "Le Corbusier pintor, diseñador, plástico y poeta".

Esos apuntes de Le Corbusier sobre su viaje a Sudamérica muestran que el recorrido por varios países, entre ellos Uruguay, lo marcó. "Destacaba la fuerza de la naturaleza que tiene la región, y existe un cambio luego en su arquitectura que tiene que ver con el descubrimiento de las formas orgánicas, los materiales sencillos", señala Noguez. En el marco de la muestra se presentará un libro sobre sus visitas al Río de la Plata (ver nota aparte).

TOTALIDAD. Para Atchugarry una de las particularidades de la exposición es que reunirá las diversas facetas en que se manifestó Le Corbusier.

"Lo que vemos aquí es la totalidad. Lo más interesante es ver la universalidad de su visión artística. Como Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, expresó su creatividad a través de diferentes técnicas y materiales", comenta. Por eso, al seleccionar en Zurich las piezas, Noguez y Weber cuidaron especialmente que el conjunto fuera representativo de toda la obra. "Hay un buen equilibrio. Se va a poder apreciar claramente la dimensión total de Le Corbusier artista", opina Noguez. "También se podrá observar cómo un mismo tema lo manejaba en distintas disciplinas. Por ejemplo, cómo el mismo toro lo lleva al óleo, la litografía, la escultura y se pueden encontrar referencias en su arquitectura", dice.

La exposición estará montada con la concepción que el propio Le Corbusier ideó para que se mostrara su obra: el Modulor, un sistema de medidas basado en las proporciones humanas con el que está construido el museo Weber.

Por eso, los visitantes encontrarán los cuadros colgados a un nivel "un poco más bajo" del que están acostumbrados. Y en algunas paredes estará marcada la altura 2,26 metros, que es la medida con la que está modulado el museo que ideó en Zurich. "Weber acaba de llegar. Ella va a curar la muestra. Eso lo hace aún más interesante. Conoció a Le Corbusier, tiene ideas muy concretas de cómo quería que se presentara su obra", destaca Atchugarry.

Además, los colores con los que pintaron algunas de las paredes de la Fundación Atchugarry pertenecen a la carta que creó Le Corbusier y fueron traídos desde Zurich, señala Noguez. El lado menos conocido de Le Corbusier quedará de manifiesto, agrega el especialista. "Todo el mundo dice Le Corbusier, el gran arquitecto, padre de la modernidad. Él pasaba toda la mañana pintando y de tarde se iba al estudio. Sus ideas surgían de mañana porque nacían del arte. La historia no ha sido del todo justa con el Le Corbusier artista; como que el arquitecto opacó al artista".

Una muestra con un ciclo de conferencias, films y talleres

MUESTRA La exposición Le Corbusier, el artista se inaugura el 2 de enero y estará abierta hasta el 25 de marzo de 2010. Reunirá más de 120 obras entre óleos, esculturas, tapices, dibujos, grabados, litografías, muebles y maquetas. Todas provienen del Heidi Weber Museum de Zurich y es la primera vez que llegan a Sudamérica. El acceso será gratuito.

DESTACABLES Uno de los conjuntos es sobre el toro, que tiene relación con España, Picasso y también con el Uruguay ganadero. Por eso fue elegida como la presentación de la muestra, explica el coordinador Leonardo Noguez. También destacó un conjunto de obras sobre la mujer, entre ellos un grupo de dibujos originales que son "una joya" de la exposición. Otro conjunto de particular interés es El poema del ángulo recto, con 19 litografías que sintetizan las investigaciones de Le Corbusier.

CICLO En el marco de la exhibición habrá un ciclo de films, conferencias, seminarios y talleres, del que participarán historiadores, arquitectos y Universidades.

UBICACIÓN Se desarrollará en la Fundación Pablo Atchugarry, ubicada en la ruta 105, kilómetro 4,500, en Manantiales, Maldonado.

Diario de viaje en montevideo

28 DE SEPTIEMBRE, 1929 Le Corbusier llegó a Montevideo a bordo del buque Massilia. Para él la escala fue "un hecho inoportuno que aplazaba su anhelado encuentro con Buenos Aires, esa `Nueva York del Sur` que junto con San Pablo y Rio -más el sueño de

Planaltina, la futura Brasilia- alimentaban su esperanza de realizar las grandes obras que la vieja Europa aplazaba o negaba", señala el arquitecto Nery González en el catálogo de Le Corbusier, el artista.

Desde el puente de la nave tomó apuntes, uno de ellos con la bahía de Montevideo como protagonista.

7 DE NOVIEMBRE Le Corbusier llegó para dar dos conferencias en la Universidad. "La primera caminata la hizo por la avenida 18 de Julio. Una docena de arquitectos seguían los pasos del colega célebre", relataba el diario "Imparcial". El arquitecto fijó sus ojos en el Palacio Salvo y exclamó: C`est regoló! (¡Es cómico!).

8 DE NOVIEMBRE El arquitecto-artista volvió a caminar por el Centro de la ciudad y también recorrió en auto Carrasco, el Prado y el Cerro. Brindó su segunda conferencia, centrada en su visión de la ciudad de los nuevos tiempos, inserta en diálogos con el lugar en que se ubican. Allí se escuchó hablar por primera vez de esa "otra ciudad posible", recuerda González.

9 DE NOVIEMBRE Ya sin compromisos formales, Le Corbusier dedicó las horas que le quedaban en la capital uruguaya a dialogar con sus anfitriones. Se llevó una excelente impresión. "Durante mis viajes, desde Madrid hasta Moscú, desde Berlín hasta Sudamérica, no he visto ningún grupo de dirigentes, en materia arquitectónica, como el de la Facultad de Montevideo".

Un libro recoge sus vivencias

Le Corbusier en el Río de la Plata es una publicación de múltiples autores uruguayos y argentinos, coordinados por el historiador Ramón Gutiérrez, que se presentará el 8 de enero en la Fundación Atchugarry en el marco de la exposición Le Corbusier, el artista.

Con un clima "un poco difícil en Europa", Le Corbusier veía con muy buenos ojos descubrir el nuevo mundo, comenta el arquitecto Leonardo Noguez, coordinador de la exposición y participante de la publicación. En particular, el arquitecto-artista, tenía interés en conversar sobre la posibilidad de construir Brasilia y los vínculos que podía generar con la alta sociedad argentina. "Se encontró con que el proyecto de Brasilia era más lejano y que la alta sociedad argentina tenía mucho interés en conocerlo, pero poco en concretar encargos", resumió.

Le Corbusier quedó sorprendido por el buen nivel de la arquitectura de Montevideo y de sus especialistas. En esa época, se construía el Estadio Centenario, el Hospital de Clínicas, se proyectaba el Palacio Municipal y un estadio para Peñarol y otro para Nacional.

El País Digital

No hay comentarios: