Resistencia a distribuir gratis la vacuna contra la gripe A

El viernes el laboratorio Novartis sorprendió al mundo al afirmar que ya tenía pronta para someter a las pruebas finales a la vacuna contra la gripe A. El gigante farmacéutico estimó que ya la podrían estar comercializando y distribuyendo en los meses de otoño del hemisferio Norte. Pero a pesar de la solicitud de "solidaridad" con los países pobres que emitió la presidenta de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, autoridades de Novartis declararon que no les era posible distribuir la vacuna en forma gratuita, y que si se pretendía que la producción de fármacos fuera sostenible, debían ser los países ricos los que financiaran las dosis que requerían las demás naciones.
El grupo farmacéutico suizo Novartis se niega a distribuir gratuitamente entre los países pobres la vacuna para la gripe H1N1, al tiempo que Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió a la industria farmacéutica "solidaridad" con los pobres, al ser ya una pandemia. No obstante, Daniel Vasella, asesor de la empresa, ha declarado al Financial Times que el grupo podría estudiar su distribución a un costo reducido, pero no su gratuidad. "Si uno pretende que la producción (de fármacos) sea sostenible, hay que crear incentivos financieros", dijo Vasella, para quien deben ser los países en desarrollo o los países ricos con sus programas de ayuda los que financien las vacunas.
La negativa de Novartis apunta a una división en el sector farmacéutico, ya que el laboratorio británico GlaxoSmithKline sí se ha comprometido a distribuir gratis 50 millones de vacunas, y otras empresas farmacéuticas también han dicho que distribuirán el 10% de su producción sin costo.
Vasella afirmó que una parte "importante" de las existencias están ya reservadas por gobiernos, por lo que puede haber problemas de abastecimiento incluso entre los países que pueden permitirse comprarlas. El costo al que apunta el asesor de Novartis es de entre 10 y 15 dólares en grandes pedidos y algo más si el volumen de la demanda es menor.
El laboratorio recibió a fines de mayo 289 millones de dólares del ministerio estadounidense de la Salud (HHS) para asegurar el desarrollo, los estudios clínicos y la producción de una vacuna contra la epidemia.
DESARROLLO. El viernes, al otro día que la Organización Mundial de la Salud elevara su alerta al nivel máximo para la nueva gripe H1N1, el gigante farmacéutico suizo Novartis sorprendió al mundo científico al asegurar que había conseguido desarrollar el primer lote de vacunas en el laboratorio cuyas instalaciones se encuentran en Alemania.
Según Andrin Oswald, consejero de vacunas del laboratorio, el preparado se realizó por medio de cultivos celulares en los que se inoculó el virus apenas fue identificado, en vez de adaptar la cepa al crecimiento en huevos, como se suele hacer.
Este avance biotecnológico ha permitido ahorrar varias semanas en la producción, manifestó el experto, quien relató que son más de 30 los países que ya le han pedido a Novartis que les suministre los componentes de esta vacuna.
De todas formas, autoridades del laboratorio aclararon que todavía debe pasar por un período de evaluación para que obtenga la licencia definitiva para su comercialización. El laboratorio explicó que los ensayos finales comenzarán en el mes de julio y que esperan tener la licencia definitiva en octubre.
Pero si bien Novartis ha sido el primero, no será el único, ya que otros laboratorios están preparando sus propias inmunizaciones que estiman que tendrán también prontas para el próximo otoño del hemisferio Norte. Entre todos deberán producir la escalofriante cifra de 5.000 millones de dosis para combatir la que se ha configurado como la primera pandemia del siglo XXI. (el país de madrid y agencias)
Un pedido de calma
La Organización Mundial de la Salud pidió a los laboratorios farmacéuticos acometer rápidamente la producción de la vacuna contra el virus H1N1, "en cuanto terminen la producción de la vacuna contra la gripe estacional".
De todas formas, y a pesar de haber declarado días atrás la pandemia mundial, la OMS trató de tranquilizar a los países afectados asegurando que el mundo puede enfrentarse al virus de la gripe A (H1N1). "Ninguna pandemia anterior fue detectada tan pronto ni vigilada tan de cerca, en tiempo real, desde el comienzo", explicó la directora del organismo mundial, Margaret Chan. Esta organización se esforzó durante los últimos días en preparar a las naciones para evitar un pánico desproporcionado, basándose en el carácter todavía "moderado" del virus que lleva contagiados a miles de personas en 74 países, pero que ha provocado hasta ahora la muerte de 145 pacientes en todo el mundo.