Miriam Burbank, una mujer que murió a los 53 años en Nueva Orleans el pasado 1 de junio no ha tenido un funeral tradicional. Sus hijas decidieron rendirle un homenaje especial y festejaron la muerte de su madre con el cuerpo más presente que nunca durante la celebración, según informa el Daily Mail.
El cadáver de Miriam fue maquillado y vestido para la ocasión, se la sentó en una mesa en un escenario en el que había una bola de discoteca y tenía en la mano un vaso whisky y una lata de cerveza. De esta manera sus dos hijas pretendían que se viera que su madre siempre había estado llena de vida. El resto de la familia también estuvo de acuerdo en celebrar el funeral de esta peculiar guisa.
No es la primera vez que sucede algo así este año en Nueva Orleans. Otro funeral con el cuerpo presente tuvo lugar en abril y fue la propia mujer que había fallecido, Mickey Easterling, de 83 años, la que pidió que su funeral se celebrase de esta forma tan llamativa.
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