La Generalitat ha llegado a un acuerdo con el despacho de Arquitectos e Ingenieros Santiago Calatrava y las constructoras Acciona y Dragados por el que la UTE y el despacho del arquitecto trabajarán conjuntamente en solucionar los desprendimientos de la fachada del Palau de Les Arts.
El consejero de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ha mantenido una reunión a petición de la UTE formada por Acciona y Dragados y el despacho de Santiago Calatrava para buscar una solución a los problemas en la cubierta del recinto de ópera valenciano, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Tras el encuentro se ha llegado al compromiso por parte de la UTE y el despacho de Calatrava para empezar a trabajar a partir del lunes 13 de enero en las obras de reparación. El compromiso alcanzado por las partes es de finalizar las obras de emergencia del Palau de Les Arts el 10 de febrero, con la máxima seguridad para el acceso al público y reanudar la programación del recinto.
Tras el acuerdo alcanzado, el Gobierno valenciano ha paralizado la tramitación de las demandas que anunció que iba a interponer contra Calatrava, la UTE y también la Ingeniería que les asesoró (Intemac).
La Generalitat ha acordado con la UTE y la dirección facultativa de Calatrava que antes de final de año estará implementada una solución definitiva para la cubierta del Palau de Les Arts. No se ha adoptado aún una decisión relativa a si se volverá a instalar trencadís o se opta por una alternativa.
La UTE formada por Acciona y Dragados y el Despacho de Arquitectos Santiago Calatrava se van a hacer cargo de los costes hasta el momento del percance, así como del resto de gastos hasta finalizar la obra, según afirma taxativo el comunicado de la Generalitat.
Por su parte, el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) se encargará durante el periodo de duración de las obras de reparación del revestimiento del Palau de Les Arts de asesorar a la Generalitat y garantizar que el proceso cumple con la normativa y la seguridad que requiere el recinto.
La Generalitat ha anunciado que el próximo lunes se celebrará un Consejo de Administración de CACSA para aprobar este acuerdo alcanzado con las constructoras Dragados y Acciona y con el despacho de Santiago Calatrava.
Buena predisposición
El consejero Máximo Buch ha destacado "la buena predisposición de las partes que han asumido el defecto en la cubierta del Palau de Les Arts y se han comprometido a ejecutar las obras de reparación y asumir la totalidad de los costes de las obras".
"Las empresas constructoras Dragados y Acciona y el despacho de Calatrava van a comenzar este próximo lunes con las obras de emergencia que garanticen al 100% la seguridad para el público y permita continuar desde mediados de febrero con la programación del Palau de Les Arts", ha indicado Buch.
Esta reunión se ha producido después de que el pasado 26 de diciembre se desprendiera una pequeña parte del revestimiento cerámico de la cubierta del Palau de les Arts, que obligó a cerrar el recinto y a cancelar la programación del coliseo.
Un informe sobre estos daños realizado por Aidico apunta a "un fallo generalizado de la adherencia del revestimiento cerámico" como la posible causa del desprendimiento y considera que "la solución dispuesta para el revestimiento no ha sido la adecuada, ni con la durabilidad esperable", por lo que la caída de parte de la cubierta del coliseo "deriva de un diseño y una selección incorrecta de materiales o de defectos de ejecución o de ambas cosas".
Además, apunta que las lesiones en la cubierta son "irreversibles", ya que afectan aproximadamente a un 60 por ciento de una superficie de 8.000 metros cuadrados, por lo que requieren el "desmontaje total del revestimiento", al tiempo que advierte de que en las actuales condiciones es "inviable" el tránsito de personas y el uso del edificio porque existe un "riesgo de desprendimiento de superficies considerables del revestimiento".
En sus conclusiones, apuesta por la eliminación del revestimiento actual y cambiarlo por uno con pintura "de mejor coste y plazo de ejecución" y viable técnicamente sin las incertidumbres del revestimiento cerámico, que supondrá un total de tres millones de euros junto al resto de acciones.
Pérdidas
Máximo Buch cifró el pasado miércoles en 623.000 euros el coste de suprimir la ópera Manon Lescaut, de Puccini, que dirigía Plácido Domingo, al cerrarse el recinto operístico. A esta cantidad se podrían sumar otros 537.000 euros por cancelación de contratos de los artistas, aunque "no existe esa obligación", debido a que se trata de un caso "de fuerza mayor".
Según indicó el consejero, el objetivo de la Generalitat ha sido iniciar un "procedimiento de emergencia" para realizar las reparaciones pertinentes para que el 23 de febrero --fecha en la que está programada la próxima ópera-- esté operativo el coliseo.
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