El listón está alto, quizá más que nunca en sus 38 años de reinado. Esta Nochebuena, el Rey se enfrenta a su discurso más difícil: el envite catalán, así como su situación personal y familiar, exigen una respuesta del jefe del Estado que tranquilice a los españoles.
«Contentar a todo el mundo es muy complicado», se afirma desde Zarzuela, donde se contempla con cierta resignación el resultado del discurso de Navidad de Don Juan Carlos, el único de los pronunciados a lo largo del año por el Monarca que redacta la Casa del Rey y no el Gobierno. El objetivo de «hablar para todos los españoles» al final de un 2013 plagado de problemas se presenta como un reto insuperable.
Teóricamente, dentro de 10 meses se celebra un referéndum en Cataluña que podría desgajar España. Lo más contundente que el Rey ha dicho hasta ahora sobre el secesionismo catalán fue en forma de carta en septiembre de 2012. Allí, en la famosa misiva de los «galgos y podencos» en la página web de la Casa Real, Don Juan Carlos defendió el «modelo de convivencia» que los españoles se dieron durante la Transición al inicio de su reinado. Según la última encuesta de La Vanguardia, los catalanes están divididos en dos mitades respecto a la independencia. Casi el 70%, sin embargo, se decanta por un pacto fiscal y un blindaje competencial que, de haber llegado antes, habría hecho innecesario el referéndum ilegal.
Esta Nochebuena, el Monarca volverá a aparecer sentado, sin aparentar
¿Cuánto de brío pondrá el Monarca hoy cuando se refiera a Cataluña? ¿Y cuánto de entusiasmo podrá mostrar al hablar de los incipientes brotes verdes de la economía sin agraviar a los seis millones de parados, a los que aún con trabajo apenas llegan a fin de mes, o a las familias con jóvenes que han tenido que marcharse al extranjero?
Puede que hoy, por primera vez, la televisión pública catalana no emita el discurso porque hay una huelga planeada justo para la media hora que coincide con la aparición del Rey. La vasca volverá a lanormalidad cuando gobierna el PNV y tampoco lo emitirá.
Emisión en Youtube
Pero todos los españoles podrán verlo por Internet. Por segundo año,Zarzuela colgará el vídeo en YouTube. En directo, aunque el discurso fue grabado el pasado miércoles. También estará en pdfen las web de los periódicos. Aun así, la audiencia del acto más relevante del Rey sigue bajando cada año. Sobre todo entre los jóvenes, los más alejados de su figura.
En el plano personal, el Rey, a punto de cumplir 76 años, no ha levantado cabeza desde que en abril de 2012 se fracturó una cadera cazando en Botsuana. Sólo este año ha sufrido tres operaciones quirúrgicas que le han mantenido prácticamente todo el tiempo recluido en La Zarzuela. En verano viajó a Marruecos, y cuando creyó que sus problemas médicos habían terminado se le infectó la cadera izquierda.
Hace hoy tres meses, cuando se celebró la primera rueda de prensa de la historia de La Zarzuela para informar sobre su nueva operación,las redes sociales rugieron con una abdicación (la suya), un divorcio (el de los Príncipes de Asturias) y un cáncer (el suyo). Todo en la misma mañana del 24 de septiembre y todo supuestamente.
¿Cómo hablar de la corrupción con Iñaki Urdangarin sentado a la mesa?
¿Se referirá a su salud y a su continuidad en el trono? Esta noche, como ha hecho siempre excepto el año pasado, volverá a aparecer sentado. Precisamente porque esta vez su recuperación va por buen camino, no es necesario aparentar apoyándose contra la mesa para permanecer erguido.
'Caso Nóos'
Más complicado aún es el plano familiar, con su único yerno, Iñaki Urdangarin, enfrentándose a una posible petición de 23 años de cárcel y a una hija menor, la Infanta Cristina, a una imputación. ¿Cómo hablar de corrupción con Urdangarin sentado a la mesa?
Oficialmente, y desde que Urdangarin fue imputado en diciembre de 2011, la Familia Real guarda un silencio sepulcral sobre sus planes navideños. Este fin de semana, sin embargo, ya ha sido convenientemente filtrado que los duques de Palma volverán a La Zarzuela por Navidad. Se atribuye a la Reina la decisión de mantener la unidad familiar por encima de todo. Se atribuye a los Príncipes de Asturias el deseo de contaminarse con la cercanía de la problemática pareja.
Muchas informaciones, pocas certezas. Es La Zarzuela en estado puro, el hogar de la Jefatura del Estado y de una familia desestructurada cuyos problemas han arrinconado a la institución. Así, ¿cómo hablar en su discurso de corrupción con Iñaki Urdangarin sentado a la mesa familiar? Difícilmente.
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