El sultán Hassanal Bolkiah, confirmó que el Código Penal Islámico, que entrará en vigor dentro de seis meses, será una suerte de “guía especial” de los designios divinos, que permitirá apuntar a la “gran historia” de la monarquía petrolera ubicada en Borneo.
“Por la gracia de Alá, con la entrada en vigor de esta legislación, nuestro deber con Alá está por lo tanto siendo cumplido”, dijo el sultán en una conferencia sobre derecho, cumplida en Burnei.
El sultán Hassanal, que reina desde 1967, mantiene una absoluta autoridad en el poder ejecutivo del país, y sus decisiones condicionan la faz legislativa, aunque la judicial está básicamente en manos de los intérpretes religiosos. En Brunei es considerado absolutamente inusual y fuera de contexto que los habitantes critiquen en público las políticas gubernamentales.
El reconocimiento de las penas físicas en la palestra
Awang Abdul Aziz, el muftí de Brunei, quien es además el principal erudito islámico del país, enfatizó que la ley islámica “garantiza justicia para todos y salvaguarda su bienestar. No sólo veamos la amputación de manos o la lapidación o los bastonazos per se, sino también veamos las condiciones que los gobiernan. No se trata de una lapidación, azote o amputación indiscriminada: hay condiciones y hay métodos que son justos e imparciales”, sentenció.
Bajo las leyes actuales, Brunei ya aplica los bastonazos como pena por delitos que incluyen las violaciones a la ley de inmigración. Los inmigrantes ilegales, o quienes permanezcan más tiempo que el que su visa permite, pueden ser azotados con un bastón de ratán, según interprete el jurado.
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