Fue profanado por Uruguay, congregó a la mayor masa de aficionados de
la historia del fútbol y fue escenario de las proezas de Pelé. El
estadio Maracaná reabre sus puertas en partido oficial con el duelo
Italia-México de la Copa Confederaciones y reanuda una historia en la
que destacan cinco momentos.
EL MARACANAZO: El estadio se construyó para el
Mundial de 1950 en Brasil, cuyo título se daba por hecho. Oficialmente
173.850 personas pagaron su billete para ver el 16 de julio la final
contra Uruguay, pero ante la aglomeración de gente, las puertas se
abrieron. El brasileño Joao Havelange, que fue presidente de la FIFA
entre 1974 y 1988 y estuvo presente allí, aseguró: "Ese día habría unas
220,000 personas", casi el diez por ciento de la población de Río de
Janeiro en esa época. El segundo tanto del 2-1 fue obra de Alcides
Ghiggia. "Sólo tres personas han hecho callar al Maracaná: Frank
Sinatra, el Papa y yo", presumió años después.
UN RÉCORD MUNDIAL DE ASISTENCIA: El 31 de agosto de
1969, Brasil y Paraguay se enfrentaron en partido de clasificación para
la Copa del Mundo de 1970. El equipo local ganó por 1-0 con gol de Pelé,
pero el partido pasó a la historia por reunir a 183.341 personas,
récord oficial en la historia del fútbol mundial.
EL GOL 1.000 DE PELÉ: No podía ser en otro
escenario. "O Rei" Pelé anotó un penal en el triunfo del Santos por 2-1
ante el Vasco da Gama el 19 de noviembre de 1969 que supuso el gol 1.000
de su carrera. Los fans y los fotógrafos invadieron la cancha y el
partido fue suspendido unos minutos mientras el astro se paseó alzado en
hombros por sus compañeros. El astro ya contaba con una placa en su
honor en el estadio desde 1961 por anotar un tanto driblando a medio
Fluminense. Pese a todo, el máximo goleador de la historia del Maracaná
es Zico con 333 goles.
EL ADIÓS DE 'O REI': Pelé disputó su último partido
con la camiseta "verdeamarelha" en el Maracaná el 18 de julio de 1971
tras conducir al equipo a tres Mundiales. "¡Quédate, quédate!", le
gritaba la "torcida" en su vuelta de honor tras el amistoso contra
Yugoslavia.
EL VELATORIO DE GARRINCHA: El 20 de enero de 1983,
Maracaná fue el escenario del velatorio de Garrincha, uno de los mitos
del fútbol brasileño y campeón del mundo en Suecia 1958 y Chile 1962. El
también legendario Didí aseguraba que Garrincha regateaba a los
adversarios y los dejaba "con el culo en el suelo, en fila,
disciplinadamente". Lo que nunca pudo driblar fue a su artrosis en las
rodillas ni a sus problemas de alcohol. Murió en la miseria, pero fue
despedido por miles de fans en el estadio donde más brilló, envuelto en
la bandera del Botafogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario