Cada vez son más los que cambian el coche
por la bicicleta, y son esos mismos usuarios los que se encuentran con
pequeñas complicaciones a la hora de rodar, pero ninguna que no se pueda
solucionar con un poco de ingenio. Aquí te mostramos algunas
ocurrencias que convertirán tus rutas en bicicleta en un paseo mucho más
cómodo y seguro. Accesorios para las ruedas, el manillar o frenos más
intuitivos que mejorarán tu condición de ciclista. Los diseñadores se
han puesto a crear para que la bicicleta sea, cada vez con más razón, el
vehículo definitivo.
Con lluvia o sol
Una de las razones que más nos convencen para dejar la bicicleta en
casa son las inclemencias del tiempo. Ya sea por el frío o por el
excesivo calor, nos lo pensamos dos veces a la hora de salir a pedalear.
Por eso Uberhood ha creado un paraguas
que se acopla al manillar de forma sencilla y que te protege de la
lluvia, pero también del sol. Su forma aerodinámica te ayuda a
desplazarte con facilidad y, además, como abarca una mayor superficie,
te asegura una mayor protección.
Para dejarte ver
Tanto de día como de noche, uno de los principales problemas con los
que se encuentra un ciclista urbano es que pasa desapercibido para
muchos automovilistas, especialmente para los conductores de autobuses o
furgonetas, que no les tienen en cuenta a la hora de efectuar
maniobras. Para que esto no ocurra, o por lo menos se intente remediar,
una estudiante de diseño británica ha creado Blaze, un láser que proyecta una imagen sobre la carretera,
unos metros por delante de la bicicleta, que alerta a los conductores
de que a su lado circula un velocípedo. Ésta luz, además, es inofensiva
para la vista.
La caja de herramientas más discreta
Siempre es recomendable llevar encima un pequeño juego de herramientas
que nos pueden sacar de un apuro en un momento concreto. Para esas
pequeñas reparaciones, Ideacious ha creado el Incog Multi-tool, un compartimento que te permite guardar las herramientas discretamente en el hueco del manillar. Tiene una cerradura a prueba de amigos de lo ajeno, por si alguien descubre el secreto.
A prueba de nevadas
¿Pedalear con nieve? ¿Estamos locos? Ahora ya no, porque las cadenas para coches de los automóviles han llegado al mundo de la bicicleta. Las ha inventado ÉCAL,
una prestigiosa universidad de diseño Suiza que puede presumir de
contar con uno de los más ingeniosos abanicos de creaciones para mejorar
la vida del ciclista urbano con pequeños detalles. Además, estas
cadenas son mucho más fáciles de poner que las de los coches.
Rodando sobre los charcos
Si para empezar ya te hemos dado una solución para salir a pedalear en
los días de lluvia, te damos otra idea para que no termines lleno de
salpicones, ya sea por circular durante la tormenta, o por salir después
de que las gotas hayan parado de caer. Un guardabarros te protegerá
bastante de las salpicaduras, pero para guardarte en salud, nos llega
otro invento desde la ÉCAL, estos deflectores de lluvia que pararán las gotas antes de que te decoren toda la espalda. Son fáciles de poner y quitar.
Soluciones que se sujetan con bridas
Muchos de los inventos de la ÉCAL
tienen a las bridas como protagonistas. Un sistema fácil de colocar
que, además, te garantizan una buena sujeción. Entre ellos, además de
timbres o luces reflectantes, también encontramos estos minimalistas colgadores que te permitirán colgar las bolsas de tu manillar sin peligro de que estas te desestabilicen la bicicleta.
Otro ingenioso invento es este tapón que se coloca también con una brida y que, mediante el sistema de rosca, te permite colgar y mantener tu botellín de agua de una forma sencilla y muyy económico.
Frenos insistivos y seguros
Otra idea que nos llega de la Escuela de Diseño de Suiza, son estos
frenos. Si eres de los que duda si el freno de la derecha es el que
frena la rueda delantera o la trasera, asegúrate de no parar con la
rueda equivocada con este sistema que, pasando los cables de freno por delante del manillar, frena con agarrarlo de manera casi insistiva.
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