Entre 25 y 30 metros lineales de la muralla medieval de Zaragoza,
entre las calles Arcadas y Alonso V del casco histórico, se han
derrumbado a las 06.30 horas sobre la calle y, aunque todo parece
indicar que nadie ha sido sepultado, una unidad canina de la Guardia
Civil trabaja sobre el terreno en busca de posibles víctimas.
Fuentes de los Bomberos de Zaragoza han explicado que la llamada a
emergencias se ha realizado a las 06.40 horas y hasta la calle Arcadas,
juntos al Albergue Municipal se han desplazado los servicios de
emergencias y de la policía.
El nivel de escombros generado por el desplome de la muralla es
bastante importante, y de hecho la calle Arcadas ha sido cortada al
tráfico.
Los bomberos han apuntado que "lo más probable" es que no haya nadie
atrapado bajo los escombros, a partir de esta hora en el lugar de los
hechos trabaja la unidad canina de la Guardia Civil.
Los vecinos de la zona de donde se han desplomado parte de la muralla
medieval consideran que el riesgo de derrumbe a causa de las grietas
aparecidas en las últimas semanas "era evidente", pero el Ayuntamiento
asegura que no era "previsible".
Horas después de producirse el suceso, e inspeccionada la zona por
perros de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil en busca de posibles
víctimas, un vecino de la zona, Pablo, ha asegurado a los medios de
comunicación que ya se había denunciado hace meses la situación de
debilitamiento de la muralla y su mal estado.
Este vecino ha añadido que a pesar de los avisos dados al
consistorio, la arquitecta municipal visitó ayer la zona y les informó
de que "no había ningún problema" con la muralla, construida en el siglo
XIV con ladrillo, cal y arena y levantada sobre otra erigida en tierra
por los musulmanes.
Por su parte, la arquitecta municipal, Úrsula Heredia, ha confirmado
que visitó ayer la zona para comprobar el estado de la muralla, y que
aunque no era previsible su derrumbe se iba a empezar hoy mismo los
trabajos de apuntalamiento del lienzo de muralla afectado.
La técnico ha admitido que el pasado mes de febrero, tras un fin de
semana de fuertes vientos, fue alertada por los bomberos de la ciudad de
la aparición de grietas y de un posible desplome. Heredia ha explicado
que al detectarse las primeras fisuras se optó por adjudicar unos
trabajos encaminados para la consolidación del tramo de muralla afectado
y se colocaron, hace dos semanas, unos andamios para tratar de sujetar
"un poco" el lienzo."Ayer -ha añadido la arquitecta- dije que las
fisuras se habían abierto, pero esto no era para que se cayera".
Tras el derrumbe, la arquitecta municipal ha explicado que los
trabajos se centrarán en sacar los escombros de la zona, aunque se ha
mostrado convencida de que "no nos dejarán reconstruirla". Respecto a
las causas del derrumbe, Heredia ha añadido que se había producido
"entre el agua y el viento, y que el demonio zurce cuando quiere".
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