Aunque generalmente se asocian las migrañas
con un problema de la edad adulta, niños y adolescentes no están libres
de los dolores de cabeza. Indagando en los antecedentes de un grupo de
chicos con este trastorno, investigadores franceses e italianos acaban
de descubrir que gran parte de ellos sufrió cólicos infantiles durante
los primeros meses de vida.
Los cólicos del lactante siguen siendo en gran medida un misterio para la medicina, que no acaba de dar con la causa de estos ataques de llanto incontrolable
que afectan a los bebés a última hora de la tarde. Molestias
grastrointestinales, un problema madurativo o una forma de liberar
estrés son algunas de las hipótesis que se manejan para explicar el
origen de este trastorno benigno, que suele remitir por sí solo a los
tres o cuatro meses.
Aunque había algún estudio pequeño previo, un trabajo publicado esta
semana en las páginas de la revista 'Journal of the American Medical
Association' (JAMA), ha observado una fuerte relación entre los cólicos
en los primeros días de vida y el riesgo de sufrir migraña en la infancia o adolescencia.
Dirigidos por Silvia Romanello, del Hospital Robert Debré de París,
investigadores franceses e italianos, compararon los antecedentes
médicos de 208 niños de seis a 18 años que habían acudido a urgencias por una migraña, con otros 471 chicos de su misma edad que acudieron al hospital por otro problema de salud.
Entre los afectados por dolor de cabeza, un 72,6% había sufrido
cólicos de recién nacido, frente a sólo el 26,5% del grupo control.
La relación estadística entre ambos trastornos es muy significativa,
pero los médicos sólo se atreven a apuntar alguna hipótesis, sin
establecer ninguna relación causal. Según el artículo, ambos problemas podrían compartir algún mecanismo fisiopatólgico, como la hipersensibilidad de ciertas terminaciones nerviosas del intestino.
De confirmarse esta relación en estudios más amplios, explica a
ELMUNDO.es el doctor David Ezpeleta Echavarri, coordinador del Grupo de
Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN),
"estaríamos ante el factor precursor de la migraña más precoz".
Hasta ahora, prosigue, existen algunos otros síndromes que se
consideran precursores del dolor de cabeza en los niños (cuyas causas
también se desconocen en muchos casos), como los vómitos cíclicos o la
llamada migraña abdominal (caracterizada por el dolor de tripa). "Desde
luego el estudio es sugerente en el sentido de que existe algún tipo de
mecanismo compartido entre la migraña y algunos trastornos abdominales",
concluye Ezpeleta.
Se calcula que un 5% de los niños sufre dolores de cabeza y en la
mayoría de los casos, estos episodios continúan en la edad adulta. "A
diferencia de los mayores, el tratamiento infantil está menos basado en
los fármacos. Los niños suelen responder bien al efecto placebo y al
descanso", apunta el neurólogo español.
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