Cuando el hospital de Capio Nightingale abrió en el 2010 sus
Servicios de Adicción a la Tecnología, los pacientes más jóvenes tenían
como poco doce años. Los niños llegan sin embargo a la consulta a edades
cada vez más tempranas, y esta semana ha trascendido el caso de una niña de cuatro años con una "adicción extrema" al iPad que tuvo que pasar por tratamiento psiquiátrico para poder superarla.
"Los niños nacen hoy en día en un entorno tecnológico y mucho padres
tienden a usar los ordenadores, los iPads y los smartphones como si
fueran niñeras", declara a elmundo.es el doctor Richard Graham, el
psiquiatra del hospital londinense que ha dado esta semana la voz de
alarma por los casos de adicción en la tierna infancia. "Si al niño se le deja largas horas imantado a una pantalla, y si ve a sus padres haciendo lo mismo, estamos creando las condiciones para una relación enfermiza con la tecnología".
Graham invita a los padres y a los niños a mirar la tecnología con
los mismos ojos que la comida..."Igual que hay alimentos saludables y
comida 'basura', hay una relación saludable y otra realmente tóxica con
la tecnología. Esa base se empieza a crear desde edades tempranas, al
igual que ocurre con la obesidad. Por eso conviene tener muy en cuenta los síntomas,
y empezar a tratarlos lo antes posible, antes de que nuestros hijos se
conviertan en 'screenagers' (adolescentes de la pantalla)".
Síntomas de adicción y soluciones
![[foto de la noticia] [foto de la noticia]](http://estaticos04.cache.el-mundo.net/elmundo/imagenes/2013/04/26/noticias/1366966576_extras_ladillos_1_0.jpg)
"Los niños nacen en un entorno tecnológico y mucho padres usan los iPads y smartphones como niñeras"Richard Graham, psiquiatra.
¿Tiene su hijo dificultades para dormir? ¿Reacciona con rabietas cuando llega el momento de apretar el botón de 'off'? ¿Pasa por frecuentes estados de ansiedad y agresividad cuando no tiene sus 'dosis' diaria de tecnología?
"Estos son algunos de los síntomas más claros de que un niño puede
estar enganchado", declara Graham, que ha adaptado los programas de
'desintoxicación tecnológica' de los adultos a los más pequeños.
"Estamos en cualquier caso ante un mundo cambiante que nos obliga a
adaptarnos constantemente. Y cada niño es único".
La 'desintoxicación' pasa en cualquier caso por un estímulo de
actividades fuera de la pantalla, desde actividades sociales que
requieran el cara a cara a la práctica de deportes y actividades al aire
libre..."La tecnología está aquí para quedarse, pero hay que
contrarrestarla precisamente con actividad física y con el contacto con
la naturaleza. Estos son hábitos que tienen que aprender los niños lo antes posible".
"La mayor responsabilidad es de las familias, pero las
escuelas juegan también un papel fundamental a la hora de enseñar a los
niños una relación sana y equilibrada con la tecnología",
sostiene el doctor Graham. "Y esa relación hay que empezar a construirla
desde la mutua confianza...Si a los niños se les prohíbe taxativamente
la tecnología, sentirán la atracción de lo prohibido y tenderán a usarla
a escondidas, de las misma manera que un adicto a las drogas o al
alcohol".
Graham no es partidario de declarar los dormitorios de los niños como 'zona libre de tecnología', pero sí cree en la conveniencia de fijar límites horarios, mantener la puerta abierta para controlar su uso "y velar sobre todo para que los niños no usen las pantallas una hora antes de dormir, para que no interfiera en el sueño".
Límites también para los padres
La Asociación Americana de Psiquiatras recomienda que no se exponga a los niños a más de dos horas
de tiempo de pantalla diaria (incluyendo la televisión), aunque Graham
no es partidario de decretar una edad mínima de exposición a las
pantallas ni de imponer un límite rígido...
"Todo depende de cada niño. Los hay que saben hacer un uso positivo y
creativo de la pantalla desde edad muy temprana. Otros son más pasivos y
no van más allá de los juegos de entretenimiento. Pero digamos que por
encima de las tres o cuatro horas, teniendo en cuenta todas las pantallas, ya estamos por lo general en el límite de una "dieta sana".
Graham critica también la presión cultural y comercial, y el advenimiento de la 'iNanny', con tecnologías diseñadas para enganchar a los niños a edades cada vez más tempranas.
Aun así, el psiquiatra experto en adicciones pide encarecidamente a los
padres que no caigan en el fatalismo tecnológico y, sobre todo, que
prediquen con el ejemplo... "Es muy fácil criticar a los niños y
desesperarse con ellos sin reparar en lo que estamos haciendo nosotros,
todo el día pendientes del smartphone y de los emails. Hay que mostrar a
los niños, desde edades muy tempranos, todo lo que la vida puede
ofrecer más allá de la tecnología".
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