Decenas de miles de personas han marchado por el centro de Londres
para protestar contra las políticas de austeridad del Gobierno. Bomberos, enfermeras, maestros, desempleados
jóvenes, no tan jóvenes, y activistas por la paz. Todos, unidos por los
miembros de la oposición, se han manifestado de forma muy sonora. No
quieren pasar desapercibidos: silban, agitan globos de colores gigantes y
portan señales con las palabras "sin cortes".
Más de 250 coches han sido fletados para desplazar a los
manifestantes a Londres. El secretario general de la confederación
sindical TUC, Brendan Barber, dio la bienvenida a la movilización y ha
enviado un mensaje donde ha subrayado que "la política de austeridad es
un fracaso".
Los sindicatos declararon antes de la protesta que esperaban reunir "decenas de miles de manifestantes". Por su parte, el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, ha dado un mitin en Hyde Park para completar la jornada.
Abucheos y aplausos para Miliband
En su discurso, Miliband ha criticado el elitismo del Ejecutivo de coalición encabezado por Cameron, al que ha acusado de favorecer a los ricos.
No obstante, el líder laborista, que con su presencia en este evento ha
querido reconectar con las bases trabajadoras de su partido, ha sido abucheado cuando advirtió de que un Gobierno laborista no podría dejar de hacer recortes, si bien estos serían "más progresivos y más justos".
Miliband, quien se había comprometido a asistir a la manifestación en
el último congreso laborista, presionado por los sindicatos que
financian a su formación, ha recuperado el aplauso de los asistentes
cuando expuso sus propuestas de crecimiento y bienestar social.
Así, el aspirante a primer ministro ha dicho que, lo primero que haría al llegar al Ejecutivo, sería abordar el desempleo juvenil, además de introducir un impuesto sobre las primas de los banqueros, construir 100.000 viviendas sociales y detener "el experimento privatizador" del Servicio nacional de salud (NHS).
La presencia de Miliband en la manifestación implica un cambio
estratégico del líder de la oposición, que en noviembre del año pasado
se había desmarcado de una masiva huelga de funcionarios, si bien
tampoco la condenó.
También se han registrado protestas en las calles de Belfast (Irlanda del Norte) y en Glasgow (Escocia).
Reino Unido quiere reducir su inmensa montaña de deudas con recortes
en la sanidad y las pensiones, entre otros. El primer ministro David
Cameron ha anunciado más recortes para 2013.
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