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lunes, 16 de julio de 2012

URUGUAY 2-0 PANAMÁ

Gol de Edinson Cavani a los dos minutos. Golazo de Gastón Ramírez a los 18 y allí podría haberse emitido uno de los típicos gritos del guarda del ómnibus que avisa al conductor que es hora de marcharse: "cerrá y vamos".

Con el marcador a su favor de entrada y frente a una selección panameña que mostró tener jugadores habilidosos con la pelota, pero con escasa potencia como para hacer daño, Uruguay cerró el partido. A partir de ese momento se jugó de manera cansina, a ritmo de práctica y con pocas ganas de que eso pudiera modificarse.

Poca gente enchufada, un gran número dispuesto a hacer correr el reloj para no sufrir ningún tipo de estrés, como el que se vivió en el Campus de Maldonado contra Chile y nada para aplaudir o emocionarse.

Con todo, volvieron a salir a luz algunos problemitas de coordinación en la contención y, como en el partido ante los transandinos, hubo errores en las entregas y nuevamente macanas groseras como para poner el cartel de "peligro" en las inmediaciones del área uruguaya.


Los pases para atrás que quedan cortos y la floja contención en la mitad del terreno permitieron a Panamá tener la sensación de que podía llegar a descontar en el marcador. Esta vez, las manos de Campaña y la buena vista del arquero jugaron para que eso no pasara.

El otro tema que genera preocupación es el de las fallas que se cometen en las entregas cortas. Y el abuso del pelotazo en el que suelen caer los integrantes de la línea de cuatro, lo que en ocasiones genera malestar en los muchachos de arriba.

Sin mini sociedades que fomenten la progresión en la cancha mediante el toque certero, el Uruguay del primer tiempo terminó dependiendo de la jugada que pudiera fabricar Luis Suárez o de la acción que individualmente generara Gastón Ramírez.

Hubo sí, un cambio importante en la segunda mitad, cuando se fue Jonathan Urretaviscaya y Ramírez encontró un buen socio para el tuya y mía: Nicolás Lodeiro.

La fabricación del espacio de Lodeiro con su constante movilidad, más la inteligencia de Ramírez para tocar y buscar la combinación inmediata, le dio a la Celeste mayor posesión de balón y mejores pases profundos para los delanteros.

A lo mejor, como consecuencia del poco trabajo que se tiene, Óscar Tabárez va a tener que optar por un sistema de juego que le asegure mayor profundidad a la ofensiva. Hombres para apostar a esa fórmula hay.

Es muy cierto que la defensa tendrá que mejorar, pero también está claro que el rendimiento de los volantes de contención será superior cuando se trate de un reto de alta exigencia.

Por lo visto ayer, Suárez y Cavani necesitan más compañía para convertirse en lo que son: "Pistolero" y "Matador".

LAS ESTRELLAS

G. Ramírez

Hizo un golazo y metió varios pases de calidad. Rindió aún más con Lodeiro.

L. Mejía

Se quedó con algunos buenos intentos de la ofensiva uruguaya. Rindió.

N. Barahona

Manejó la pelota y también el movimiento del ataque de Panamá.

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