Los cerca de 200 participantes en la tercera 'Marcha Negra' han avanzado este sábado hasta el municipio de El Espinar (Segovia), muy cerca del límite con la Comunidad de Madrid, "animados" por la proximidad al destino final -apenas 70 kilómetros- y "emocionados" por la hospitalidad y el calor mostrados por los vecinos de territorios no mineros.
La entrada en la villa segoviana, a la que han llegado poco antes de las 12.00 horas tras recorrer 22 kilómetros desde Villacastín, ha sido "emotiva" por la masiva acogida de los ciudadanos que copaban las aceras del casco urbano para aplaudir y vitorear a los marchantes. Algunos, incluso, han recibido a la delegación con lágrimas.
El asturiano José Luis Fernández, trabajador de Hunosa desde 1988 y actual miembro de la ejecutiva de Soma-Fitag UGT, ha subrayado que los mineros se siguen sorprendiendo día a día por el apoyo recibido tras salir de León, en lugares que no viven de la minería del carbón y no conocen o entienden tan a fondo el problema del sector.
Este respaldo, junto con la cercanía a la meta, está generando que los mineros acrecienten sus ánimos y ganen motivación por momentos a pesar de la fatiga que hace mella en estas últimas etapas, según han aseverado.
En declaraciones a Europa Press, José Luis Fernández ha calificado la última jornada como una "etapa rompepiernas". Si bien no ha sido la más dura, según ha dicho, ha transcurrido lenta porque habido muchas pendientes que subir y bajar, son muchos los kilómetros acumulados y muchos los participantes con tendinitis y heridas en los pies.
A la llegada a El Espinar, en cuyo polideportivo mineros y acompañantes pernoctaron anoche por falta de espacio en la localidad de Villacastín, los equipos de Cruz Roja y del Servicio 112 así como el médico de apoyo han trabajado a pleno rendimiento para asistir a los heridos.
En este último recorrido los participantes han contado con el apoyo del procurador del Grupo Mixto y coordinador de IU en Castilla y León, José María González.
La 'marcha negra' proseguirá este domingo con la decimoséptima etapa a partir de las 7.00 horas con destino Villalba, ya en tierras madrileñas, aunque con cierta inquietud con respecto a su desenlace el día 11 en Madrid, donde está prevista una manifestación y la llegada al Ministerio de Industria para llevar las reivindicaciones a su responsable, José Manuel Soria, al que piden que defienda el futuro del carbón y recriminan la rebaja de un 63% en las ayudas a la producción.
"Viendo los acontecimientos de estos últimos días, hay poca esperanza pero mucho ánimo para seguir luchando, porque la llegada a Madrid no será el final", ha asegurado Fernández.
UGT y CC.OO insisten en que las movilizaciones no terminarán el día 11 y que se extenderán por otras comunidades si el Gobierno no se sienta a negociar de una manera "razonable y responsable".
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