La crisis achucha lo suyo. Que se lo pregunten si no al propietario de este Volvo con matrícula de Toledo, aparcado desde hace varias semanas en la calle Santiago de Compostela de Madrid, en la zona de Avenida de la Ilustración.
Una mañana, de buenas a primeras, el coche amaneció sin puertas. Alguien las tomó prestadas... Y aún no las ha devuelto. Los robos de enseres de coches no son raros de ver en la periferia madrileña en los últimos tiempos.
Cualquier cosa que esté en la calle y pueda valer algún dinero en el chatarrero es susceptible de desaparecer, alcantarillas y trozos de mobiliario urbano incluidos.
Lo más llamativo en este caso: que el vehículo lleva tres semanas 'amputado' y varado ante la Audiencia Provincial de Madrid, y por el lugar pasan diariamente buen número de autoridades y fuerzas del orden. De momento, ahí sigue.
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