.

.

domingo, 8 de abril de 2012

Barcelona se adelanta al veto de la prostitución callejera multando más a los clientes

Barcelona no ha esperado a aprobar la prohibición total de la prostitución callejera, con la que el Gobierno municipal quiere perseguir más a los clientes, y ha aumentado desde principios de año la presión a quienes demandan estos servicios y la disminuye sobre las meretrices.

En una entrevista de Europa Press, el primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, ha justificado la nueva orientación sancionadora: "La parte más débil es la prostituta; por tanto, no debemos ir contra esta parte sino contra el cliente".

El Ayuntamiento está tramitando una modificación de la ordenanza del civismo para hacer efectivo el veto, que debería entrar en vigor antes del verano, y que plantea eliminar el aviso previo para que la Guardia Urbana pueda actuar de inmediato.

La Urbana se ha avanzado a la voluntad de poner el foco sobre quienes piden servicios sexuales en la vía pública, y en el primer trimestre las sanciones a los clientes han crecido un 35,48% en relación a los tres últimos meses del 2011.

Por contra, ha impuesto un 26,8% menos de multas a las mujeres por ejercer en la calle, y la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits) ha aumentado este año un 67% sus recursos para atender a las que quieren abandonar la prostitución.

La modificación de la ordenanza se aprobó inicialmente en la Comisión de Presidencia de marzo en base a una propuesta del PP con el apoyo del Gobierno municipal de CiU, y, tras publicarse en el Boletín de la Provincia (BOP), el gobierno presentará alegaciones.

Forn ha explicado que con los populares comparten "el principio general" de que no se puede ejercer o demandar la prostitución en la calle y de eliminar el aviso previo, pero insiste en que debe ponerse el foco en el cliente.

Multas más elevadas para clientes

Así, ya trabaja en el régimen sancionador para que la multa sea más elevada para el cliente, y queda por ver si se reducirá la cuantía para las prostitutas, mientras que el PP pide que sea un agravante ejercer, por ejemplo, a 200 metros de una escuela.

Añade: "Es muy importante distinguir entre la sanción a la prostituta y al cliente. Somos muy conscientes de que por la vía de la sanción a la prostituta no le harás abandonar esta actividad, lo que no quiere decir que no se la pueda sancionar".

En paralelo, el Ayuntamiento quiere asegurarse de que los turistas pillados con una prostituta en la calle paguen las multas, a diferencia de los nacionales, que suelen abonarlas, con lo que estudia fórmulas para "garantizar" que también cobrará de los visitantes.

Ha recordado que el alcalde, Xavier Trias, ve la prostitución como la esclavitud del siglo XXI, y que su objetivo es que "algún día no haya persona que deba vivir de ella", si bien reconoce que es algo que no resolverán ni en este ni en el próximo mandato.

Con todo, afirma que no conciben ningún tipo de prostitución, pues no es mejor la que se ejerce en un local privado que en la calle, si bien "no son lo mismo determinados espectáculos de calle a cualquier hora del día que están al alcance de todos que tenerla en locales".

Ofensiva 'antibotellón'

El Ayuntamiento efectuará otro cambio de la ordenanza para prohibir el alcohol en la calle independientemente del envase, y sumará el plástico y el brick al veto de la lata y el vidrio, para lo que el Gobierno municipal ya tiene perfilado el texto.

La ofensiva 'antibotellón', que el verano pasado implicó un 16,2% más de denuncias y reducir un 37% las quejas, ha supuesto que en el primer trimestre hayan aumentado un 70,19% las denuncias por consumir en la calle en relación a los últimos tres meses del 2011.

Forn cree que la nueva regulación debe aplicarse con sentido común y centrarse en los bebedores organizados que causan molestias al vecindario, pero por tomarse una cerveza en una puerta de un bar o comiendo con la fiambrera en un banco "nadie te dirá nada".

No hay comentarios: