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sábado, 4 de febrero de 2012

30 provincias en alerta naranja por frío, viento y nieve


Playa de Calella de Palafrugell (Girona).

El frío siberiano que asuela el país no se va de fin de semana. Las temperaturas gélidas que llegaron el jueves a la Península van a continuar todo el día de hoy, y solo comenzarán a suavizarse el domingo, para tal vez volver a helar el país a partir del martes. Hasta 30 provincias están en alerta naranja (riesgo importante) por frío, nieve y viento. El temporal no está provocando, sin embargo, muchos problemas: al ser fundamentalmente seco, sin grandes nevadas, no molesta tanto. Aún así, casi 40.000 alumnos se quedaron ayer sin clase en Cataluña y la isla de Menorca quedó incomunicada por mar.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las temperaturas se mantengan muy bajas a lo largo de todo el día de hoy, con heladas generalizadas. A los termómetros les va a costar subir de cinco grados, y no van a tener problemas en caer hasta los 11 grados negativos, por ejemplo en el caso de Soria, o hasta los menos 10 en Teruel. La ola glacial, que va camino de convertirse en una de las peores del último siglo, va a dejar temperaturas inusualmente frías en lugares como Sevilla (un grado bajo cero), Murcia (cero grados) o Barcelona (tres grados negativos). Una de las virtudes de este temporal es que combina dos situaciones, frío y viento (las rachas llegarán en algunas zonas hasta los 110 kilómetros por hora). La mezcla provoca un efecto: la sensación térmica es mucho más cruda. Frío polar.

Así, los 11 grados negativos de Soria se convierten en un frío en el cuerpo de menos 20 grados, y los cero de Sevilla en cinco bajo cero. No se trata de temperaturas "excepcionales", afirma Ángel Rivera, meteorólogo de la Aemet, pero el efecto en el cuerpo humano sí es especialmente duro. Otro de los rasgos de este temporal es que es básicamente seco: más allá de la nieve caída en Cataluña y País Vasco, no ha dejado grandes nevadas. El domingo caerá algo más de nieve en el Cantábrico y en la mitad norte de la Península.

Toda España, a excepción de A Coruña, Pontevedra y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, seguirá este sábado en alerta amarilla (riesgo) o naranja (riesgo importante) por bajas temperaturas, nieve, viento o fenómenos costeros. Las comunidades más afectadas serán Aragón, Castilla y León, Cantabria, Cataluña, Navarra y País Vasco, donde las temperaturas oscilarán entre los seis y los 12 grados y habrá rachas de viento de entre 80 y 110 kilómetros por hora.

En cuanto a los efectos del temporal, la comunidad catalana es la que peor parte se ha llevado. Un total de 38.300 alumnos se quedaron ayer sin clase (3% del total). La alerta llevó a cerrar 120 escuelas de las 4.000 que existen, según datos del Departamento de Enseñanza de la Generalitat, y el temporal afectó también a una decena de rutas escolares, que fueron suspendidas. El consejero de Interior, Felip Puig, tuvo que defender las medidas adoptadas, porque el sector del turismo y de la hostelería de las comarcas de montaña de Lleida reaccionó indignado ante la gestión "alarmista" que a su juicio el Gobierno catalán había hecho de la ola de frío. Según la Federación de Hostelería de Lleida, la alerta ha ocasionado graves daños en el sector, con la anulación del 50% de las reservas hoteleras en los establecimientos de la Val d'Aran. "Más vale prevenir que reparar", zanjó Puig.

En Baleares, las rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en Menorca y las olas de seis metros de altura en el puerto de Mahón obligaron a cerrar las comunicaciones marítimas con la isla. En la Península, la nieve impidió además transitar por tramos y puertos de montaña de la red secundaria.

El temporal ha disparado el nivel de consumo tanto de electricidad como de gas. En el caso del gas, la demanda convencional, que incluye el consumo en hogares, comercios e industrias, alcanzó el jueves un récord histórico de 1.208 gigavatios hora. En la electricidad, el viernes la punta llegó a 40.928 megavatios, lo que supone el máximo de este invierno.

¿Qué ocurrirá a partir de mañana? Ese día los meteorólogos predicen un ligero aumento de las temperaturas (unos cuatro o cinco grados), que se mantendrán así también el lunes. El martes vuelven los cambios: y lo más probable es que regrese el frío.


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