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jueves, 12 de enero de 2012

Casi la mitad de los barceloneses cree que los recortes no acabarán con la crisis

Los barceloneses son pesimistas de cara al devenir de la crisis económica. El 64,6% de los encuestados en el Barómetro del Ayuntamiento de Barcelona creen que lo peor aún está por llegar. Aún así, la gestión del gobierno de CiU en la capital catalana goza del beneplácito del 64% de los barceloneses, un dato significativo ya que se trata de la primera encuesta realizada después de las elecciones municipales de mayo de 2011. Estos resultados suponen un crecimiento de casi 11 puntos respecto a la gestión del gobierno socialista de Jordi Hereu en el pasado Barómetro de la ciudad.

El alcalde Xavier Trias es el único político del Consistorio barcelonés que aprueba, con un 5,4. Todos los demás representantes municipales suspenden, con la puntuación más baja para el 'popular' Alberto Fernández Díaz con un 3,5. Sin embargo, este dato se ve empañado por la desconfianza de los ciudadanos de cara a la salida de la crisis: un 46,3% de barceloneses creen que los recortes aplicados no servirán para acabar con la mala situación económica.

Sin embargo, no todo son buenas noticias para el Ayuntamiento de la capital catalana. El 40,8% de los ciudadanos piensa que la situación de Barcelona ha empeorado durante el último año debido a mala situación económica y a los recortes aplicados, mientras que seis de cada diez ciudadanos cree que la situación empeorará a lo largo de este 2012. En este sentido, la máxima preocupación de un tercio de los encuestados es el desempleo y la precariedad en las condiciones de trabajo, mientras que la inseguridad es otro de los dolores de cabeza de los barceloneses.

Este último resultado resulta relevante ya que la seguridad es uno de los caballos de batalla del nuevo gobierno municipal de Trias. La inseguridad pasa a ocupar el primer lugar en la Encuesta sobre los Servicios Municipales, mientras que el 46% de los ciudadanos cree que el gobierno municipal ha gestionado mal los recursos económicos del Consistorio. Este dato, sumado a que casi la mitad de los barceloneses creen que los recortes aplicados no ayudarán a reconducir la situación económica en el futuro, ponen en duda la política austera de CiU en materia municipal.

Los servicios mejor valorados por los barceloneses son las bibliotecas, el metro y los mercados municipales, que se mantienen igual que en la última encuesta del Barómetro. El único servicio peor valorado que en el anterior mandato de Jordi Hereu son los servicios sociales, uno de los problemas que la oposición municipal siempre achaca al gobierno de CiU en Barcelona.

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