El Ayuntamiento de Lloret de Mar multará con 3.000 euros a todas aquellas personas que tengan actitudes incívicas en la localidad. El equipo de gobierno municipal quiere acabar con la mala imagen que se ha dado este verano, que ha incrementado la ya existente del turismo de borrachera, y por este motivo ha elaborado una nueva ordenanza de civismo que este mediodía ha presentado a la Comisión de Ordenación Turística formada también por los grupos de la oposición. El objetivo es que esté vigente en Semana Santa.
Las imágenes de este verano, con peleas multitudinarias y jóvenes extranjeros borrachos enfrentándose a la policía y destrozando mobiliario urbano llegaron a medio mundo y dañaron significativamente la imagen de una localidad ya castigada en este aspecto.
El grupo de trabajo, integrado por el equipo de gobierno y técnicos de diferentes áreas del Consistorio, ha presentado esta mañana el borrador de la ordenanza de civismo a la Comisión, para que todas las formaciones la puedan revisar y hacer sus aportaciones, con la voluntad de aprobarla por unanimidad por pleno a principios del año que viene.
El alcalde de Lloret, Romà Codina, que ha apuntado que "queremos que antes de Semana Santa esta normativa ya esté plenamente vigente", ha especificado que la nueva ordenanza de civismo se ha orientado en la de Barcelona y, según Codina, "incluso va más allá en algunos aspectos".
La nueva norma aborda los aspectos más problemáticos vinculados a la actividad turística y a la convivencia y en este sentido, pretende dotar a los cuerpos de seguridad de los instrumentos necesarios para garantizar el buen uso del espacio público.
Prohíbe la prostitución en la calle
Con la nueva ordenanza, quedará prohibida la prostitución en la calle, que la gente se pasee sin camiseta o que se duerma dentro de vehículos estacionados en la vía pública. El concejal de turismo, Jordi Orovitx, ha recordado que Lloret ya dispone de una ordenanza, pero que a raíz de los incidentes de este verano, y de la sólida voluntad de cambio de la población, han decidido actualizarla, endureciéndola.
"Ya teníamos una ordenanza que regulaba comportamientos incívicas, hemos aprovechado para actualizar los textos de la ordenanza cogiendo como referentes aquellas ordenanza municipales más novedosas, sobretodo las de las capitales, como Barcelona o Lleida, que han salido de marco para trabajar el contexto que entendemos que debe cubrir todas aquellas conductas que son las que más preocupan a los ciudadanos", ha indicado el edil.
La voluntad es que el texto esté listo en enero y pueda aprobarse y entrar en vigor antes de la próxima Semana Santa, cuando llega el primer grueso importante de turistas de cara a la próxima temporada turística.
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