.

.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Las serpientes pitón siguen invadiendo Miami


Estas navidades, una familia de Miami tuvo un regalo inesperado. El día 25, en la piscina de su casa, amaneció nadando una enorme serpiente pitón birmana.

Aunque no se trata de un reptil venenoso, su imponente estatura de cuatro metros de largo, asustó a los niños de la casa y los padres aún no saben qué medidas tomar para evitar nuevas visitas inesperadas, porque últimamente en el sur de Florida es cada vez mayor el número de serpientes pitón que están invadiendo las áreas urbanas.

La población pitón ha venido en aumento desde que al inicio de la década pasada se hizo una moda en Miami cobijar serpientes en casa, como si fueran juguetes. A falta de una ley que prohibiera su venta, las tiendas de animales comenzaron a venderlas sin grandes problemas. Miami se llenó de culebras, serpientes, iguanas y todo tipo de lagartos.

Pero las serpientes pitón crecen y cuando se volvieron verdaderos gigantes los dueños se asustaron y comenzaron a soltarlas en el Parque Nacional de los Everglades, al oeste del área metropolitana de Miami.

La 'población birmana'

Y la 'población birmana' creció. Las serpientes se adaptaron rápidamente al nuevo entorno, comenzaron a alimentarse de venados, pájaros, tortugas y caimanes, hasta que en los últimos dos años éstos comenzaron a escasear y las pitón se aproximaron de las áreas urbanas.

A fines de octubre, los guardabosques de los Everglades encontraron una pitón tragándose a un venado entero de casi 40 kilos. La serpiente era de mediana estatura, unos cinco metros. Según los guardabosques, las hay de ocho metros, pueden llegar a pesar 100 kilos y calculan que la población alcanza ya los 50.000 ejemplares.

El hallazgo de la pitón este día de Navidad en Miami, coincidió con un acalorado debate que abarca tanto el parlamento estatal de Florida como el Gobierno federal, en Washington, donde congresistas y senadores parecen estar doblegándose a los intereses de los grupos de presión, que quieren evitar la prohibición de venta de animales peligrosos, como las pitón birmanas.

El año 2009 el estado de Florida prohibió la venta y compra de serpientes pitón, después que una niña de dos años muriera mientras dormía, estrangulada por una pitón birmana que se escapó de la jaula de la casa donde vivía, al norte de Orlando, centro de Florida. La madre de la niña y su novio fueron declarados culpables en julio pasado de asesinato en tercer grado, homicidio sin premeditación y negligencia.

Propuesta estancada

Sin embargo, a nivel nacional todavía no está prohibido el comercio de especies peligrosas y la propuesta de hacerlo se encuentra estancada en Washington desde hace un año, donde congresistas y senadores de Florida acusan a la Administración de Barack Obama de dormirse en los laureles, rendida ante los encantos de los grupos de presión de los vendedores de animales.

Uno de ellos es el senador demócrata Bill Nelson, que está harto de presionar a la Casa Blanca para que aproveche un mecanismo legislativo, y decrete la prohibición de importar las pitón birmanas y otras ocho especies de peligrosos reptiles.

El problema es que esta propuesta ha surgido en un momento en que los ánimos en Washington no están para crear más regulaciones a la vida ciudadana. Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes y se encuentran presionados por los extremistas del Tea Party, no son para nada favorables a una intromisión más del Gobierno, en la vida de los ciudadanos.

Y todo esto se encuentra salpicado con un polémico estudio científico, que cuestiona la peligrosidad de las pitón y otras especies exóticas. Según la Asociación de Cuidadores de Reptiles (ARK) de Estados Unidos, prohibir la compra y venta de reptiles como las pitón de Birmania, contribuye al desempleo en el país y sus motivos se basan «en razones poco sólidas desde el punto de vista científico.

«"Esto (los intentos de ilegalizar las ventas) tiene montones de problemas y ninguna cualidad, dijo Andrew Wyatt, presidente de ARK. Prohibir su venta no va a cambiar nada actualmente en el sur de Florida. Lo que va a hacer es dejar a miles de personas sin trabajo".

Presiones

Con este argumento y un buen bufete de abogados, la ARK ha logrado paralizar el proceso de prohibición, lo cual tiene desesperados a los administradores del Parque Nacional de los Everglades, la Agencia Federal de Vida Silvestre y hasta el secretario de Interior, Ken Salazar.

«"No entiendo qué es lo que quieren, ¿que mueran más niños?", ha dicho Salazar.

Según un estudio de ARK, prohibir el comercio de reptiles peligrosos costaría a las tiendas de ventas de animales unos 1.400 millones de dólares en pérdidas, o sea, el 10% de sus ingresos anuales y miles de puestos de trabajo.

Para los ecologistas, lo que sucede en Washington es la prueba palpable de «"cuán poderoso caballero es Don Dinero"."Lo que esto ha mostrado es que cualquier sector pequeño de la industria puede contratar a un lobista y obtener un estudio económico contra cualquier regulación", dijo Peter Jenkins, de la Coalición Nacional del Medio Ambiente sobre Especies Invasivas, formada por grupos ambientales y científicos.

No hay comentarios: