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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Iberia y Vueling cancelan todos sus vuelos con Portugal por la huelga general

Lisboa.- Custodia Ramos tiene 32 años, carrera y un trabajo que le permite vivir por su cuenta aunque en un piso propiedad de sus padres. Vive en Lisboa y dice ser una privilegiada. Es consciente del malestar general de los portugueses. Este miércoles el país vive la primerahuelga general convocada conjuntamente por todos los sindicatos del país en 22 años.

"La gente está muy descontenta, trabajan más y reciben menos. Lo salarios son bajos en comparación con el precio de la vida", explica. Latasa de desempleo en noviembre fue del 10,3%, después de haber llegado a su máximo histórico (11%) en los pasados meses de mayo y junio. Portugal es el sexto país de la OCDE con más paro, una lista que, por cierto, lidera España.

Por el momento, Iberia ha cancelado todos sus vuelos entre el aeropuerto de Madrid-Barajas y Lisboa, que suman 12 conexiones (seis de ida y seis de vuelta) a causa de la huelga general en Portugal, según ha informado la aerolínea.

El paro también ha obligado a Air Nostrum, franquiciada de Iberia, a cancelar diez trayectos entre las ciudades de Madrid y Oporto y Valencia y Lisboa.

EasyJet también cancelará tres vuelos con salidas desde Madrid-Barajas y uno más con salida desde Barcelona durante el día de hoy a causa de la huelga general de 24 horas anunciada en Portugal.

Es la primera vez en 22 años que los dos mayores sindicatos de Portugal se ponen de acuerdo para poner en marcha una huelga general conjunta, esperando debilitar la determinación del Gobierno socialista para implementar medidas de austeridad que buscan resolver una crisis de deuda.

No se trata sólo de cifras. Los portugueses notan que las cosas no marchan bien. A pesar del buen talante que ha mostrado el Gobierno (socialista), con sus reuniones con la oposición (socialdemócrata) en pos de un acuerdo sobre el presupuesto de 2011 y las medidas para atajar la crisis, le echan en cara la ineficacia de su gestión.

En el curioso club Pavilhão Chinês de Lisboa, donde las bebidas no son precisamente baratas, en una noche cualquiera se cruzan diversas discusiones sobre el tema. "No puede ser que los políticos dejen abandonadas a las personas", se quejaba uno. "La culpa no es de Portugal, son los bancos los que nos ha metido en la crisis", respondía otro. "La gente tiene serios problemas hasta para comer", se lamentaba un tercero.

Más pobreza invisible

De los dramas personales sabe mucho Jorge Santos, presidente de la asociación de ayuda a los excluidos 'Comunidad y paz', que trabaja en la zona de Lisboa y sus alrededores. "No tengo estadísticas, pero hemos notado un aumento de la gente que está en la calle. Hay más casos de lo que llamamos 'pobreza invisible', de personas que no están sin hogar, pero que tienen serias dificultades económicas y recurren a nosotros en busca de alimentos para poder ahorrarse ese gasto", explica.

Las previsiones, tanto de los medios portugueses como de los sindicatos que convocan, apuntan a un importante seguimiento de la huelga. Los organizadores temen que las medidas de ajuste impuestas por el Gobierno de José Socrates, que incluyen la subida del IVA del 21% al 23%, del impuesto de la renta y el recorte de las ayudas sociales,inevitablemente aumentarán el desempleo, la pobreza y la exclusión.

Cáritas en Portugal informó recientemente de que el número de personas atendidas por la organización ha pasado en el último año de 5.000 a 62.000 personas. "La preocupación se nota en el ambiente", apunta la chica lisboeta.

¿El siguiente en ser rescatado?

Lisboa, como España, está marcada por la sombra de la duda sobre su capacidad para salir adelante. Si cuando la UE rescató a Grecia, Irlanda parecía el siguiente de la lista aunque se empeñara en negarlo; ahora el estreno del nuevo fondo de rescate en Irlanda demuestra que todo puede cambiar en cuestión de segundos.

El ministro de Finanzas del país, Fernando Teixeira dos Santos, dijo en una entrevista al 'Financial Times', la semana pasada, que no se plantean "todavía" pedir ayuda y que, de hacerlo, sería sobre todo a consecuencia de los peligros por el contagio a través de los mercados financieros por el miedo a una crisis de deuda en la eurozona.

A corto plazo, la realidad es que se le ven las orejas al lobo. El presidente chino Hu Jintao visitó Lisboa a principios de mes dijo que para apoyar los esfuerzos de Portugal ante la crisis, duplicaría sus intercambios comerciales, que ahora son de 2.400 millones de euros, hasta el año 2015.

Sin embargo, diez días después se conoció que pagó por colocar su deuda un 50% más que dos semanas antes.

"Portugal no tiene ningún problema en su sistema financiero"afirmaba este lunes el primer ministro portugués, José Sócrates. Este año, el déficit público cerrará en el 7,3% (dos puntos menos que en 2009) un nivel inferior al de Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Japón, remarcó. Además, subrayó que la deuda pública está en línea con la media de la UE y el presupuesto de 2011 reducirá el déficit al 4,6%, por debajo de esa media. "Nosotros mismos vamos a resolver nuestros problemas", añadía.

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