La Policía se incautó de aproximadamente 50 armas de diferentes tipos y calibres, tras realizar un allanamiento en una vivienda ubicada en César Batlle Pacheco. Hay una mujer detenida. Para hoy hay agendado otro allanamiento en otra vivienda.
Altas fuentes policiales indicaron a El País que a raíz de una denuncia anónima, el cuerpo de detectives de la Seccional 18ª comenzó una exhaustiva investigación en la zona de Piedras Blancas con el fin de desbaratar una boca de pasta base.
En la tarde de ayer, con numerosos indicios de por medio, la Policía obtuvo una orden judicial de allanamiento para una finca ubicada en la calle César Batlle Pacheco, entre Teniente Galeano y Jorge Pacheco, en el asentamiento 19 de junio, según confirmaron a El País fuentes policiales.
Una vez en el lugar, la Policía se incautó de aproximadamente 50 armas de diferente calibre, que al cierre de esta edición eran inspeccionadas por los detectives de dicha comisaría.
En el mismo operativo, efectivos policiales procedieron a la detención de quien a la postre admitiera ser la dueña de la finca, una mujer de 28 años y sin antecedentes penales. Anoche los investigadores policiales estudiaban qué responsabilidades tenía con relación a este importante número de armas requisadas.
En otro orden de cosas, los efectivos policiales que vienen investigando el caso, presumen que se trate de un grupo de personas que además del contingente de armas estén vinculados con la tenencia y eventual venta de estupefacientes.
En este sentido y según confirmó la Policía a El País, está pendiente un nuevo allanamiento que se llevará a cabo durante esta jornada, en una finca de la que se presume actúe esta misma banda. Desde la Policía fueron optimistas que se puedan efectuar más detenciones, así como también confiscar elementos que contribuyan a las prácticas ilegales.
Desde filas policiales reinó el hermetismo en cuanto al tema, dado que la investigación aún está en curso, hay un allanamiento pendiente y se procura dar con más personas involucradas con la tenencia de las armas que se incautaron. Se dejó entrever la posibilidad de que las armas fueran utilizadas por grupos dedicados al tráfico de drogas, en la hipótesis de que sus integrantes estuvieran dispuestos a ganar espacios a otros traficantes que operan en la zona.
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