Los técnicos de la compañía todavía desconocían si los árboles afectaron a la catenaria, lo que retrasaría la reparación de la avería. Renfe interrumpió la circulación de trenes entre Girona y Maçanet de la Selva y habilitó autobuses para transportar a los viajeros que, según algunos usuarios se demostraron insuficientes. Decenas de ellos, según testigos recogidos por Catalunya Ràdio, se agolpaban en la estación de Maçanet.
También en Sils, varias urbanizaciones se quedaron sin suministro eléctrico a causa de la gran cantidad de granizo que cayó, lo que afectó al tendido. El centro cultural La Laguna resultó totalmente anegado. Los Mossos d'Esquadra desviaron el tráfico en la N-II en dirección a Barcelona (a la altura de Caldes de Malavella) por el desprendimiento de árboles.
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