La calidad del agua de 242 de las 245 playas catalanas, controladas durante el periodo del 22 al 28 de julio, fue considerada "excelente" por la Agencia Catalana del Agua (ACA). Los otros tres puntos de control presentaron una calidad "buena", y ninguna playa obtuvo una categoría de "deficiente", según un comunicado remitido hoy por la Consejeria de Medio Ambiente.
Entre los días 22 y 25 ondearon banderas amarillas o rojas en prácticamente todas las playas catalanas por el estado del mar y, en los días posteriores, la agitación disminuyó y la mayoría de las aguas se mantuvieron calmadas y de aspecto transparente en casi todo el litoral.
Durante este periodo de control, la detección de medusas en la línea de costa fue esporádica. En las zonas de baño, sólo el día 25 de julio se detectaron algunos ejemplares en las playas de Tamariu y Port Bo, en Palafrugell (Girona), y el 28 en la playa del Estartit, en Torroella de Montgrí (Girona).
En algunas playas de los municipios barceloneses de Pineda de Mar, Calella, Sant Pol de Mar y Badalona se detectaron hidrozoos, unos organismos que pertenecen al mismo grupo que las medusas y que disponen también de células urticantes.
En el periodo controlado se recogieron 43 metros cúbicos de sólidos flotantes en el agua, el 66 por ciento de los cuales fueron principalmente plásticos, y el 34 por ciento restos de origen natural. La consejería recuerda que la presencia de tintoreras en la costa es un hecho excepcional, en referencia al tiburón de unos 2,4 metros que llegó el viernes 24 a la playa del Racó, en Vila-seca (Tarragona).
Entre los días 22 y 25 ondearon banderas amarillas o rojas en prácticamente todas las playas catalanas por el estado del mar y, en los días posteriores, la agitación disminuyó y la mayoría de las aguas se mantuvieron calmadas y de aspecto transparente en casi todo el litoral.
Durante este periodo de control, la detección de medusas en la línea de costa fue esporádica. En las zonas de baño, sólo el día 25 de julio se detectaron algunos ejemplares en las playas de Tamariu y Port Bo, en Palafrugell (Girona), y el 28 en la playa del Estartit, en Torroella de Montgrí (Girona).
En algunas playas de los municipios barceloneses de Pineda de Mar, Calella, Sant Pol de Mar y Badalona se detectaron hidrozoos, unos organismos que pertenecen al mismo grupo que las medusas y que disponen también de células urticantes.
En el periodo controlado se recogieron 43 metros cúbicos de sólidos flotantes en el agua, el 66 por ciento de los cuales fueron principalmente plásticos, y el 34 por ciento restos de origen natural. La consejería recuerda que la presencia de tintoreras en la costa es un hecho excepcional, en referencia al tiburón de unos 2,4 metros que llegó el viernes 24 a la playa del Racó, en Vila-seca (Tarragona).
EP-E
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