El nuevo ritmo de Windows

Es bastante probable que tanto Apple como Microsoft pasen definitivamente aun ciclo anual de renovación de sistema operativo para sus ordenadores tradicionales. Es decir, que cada año veremos una nueva versión de OS X y Windows como cada año vemos una de iOS o Windows Phone. Es también muy probable que en ambos casos las actualizaciones sean, como ha ocurrido este año con Mavericks y Windows 8.1, gratuitas.

Pero las actualizaciones incrementales no acaban con la necesidad de hacer grandes cambios  generales cada cierto tiempo. iOS 7 y Windows Phone 8 son radicalmente diferentes a las versiones que las precedieron, por ejemplo. Tarde o temprano los ajustes pequeños y las nuevas características no resultan suficientes. Hay que tirar abajo el edificio para volverlo a construir desde cero.

Eso parece estar haciendo Microsoft con "Threshold", el nombre en clave dela próxima gran versión de Windows. Según la periodista Mary Jo Foley, especializada en la compañía de Redmond, este nuevo Windows llegaría en 2015 con una interesante novedad: aunque todavía existirán versiones del sistema operativo para diferentes tipos de dispositivos (un Windows para teléfonos, otro para PCs o lo que quede de ellos), "Threshold" nace con el objetivo de compartir aplicaciones, recursos y servicios entre todos ellos. No será "un único Windows para controlarlos a todos" pero podría estar bastante cerca.

La duda, para Microsoft, es si con esta nueva estrategia de unificación y ritmo de desarrollo conseguirá mejorar el grado de actualización. Para la compañía la adopción de Windows 8 se ha convertido en toda una fuente de preocupaciones. Las últimas cifras de Net Application de cuota de mercado de sistemas operativos muestran que Windows 7 -con cuatro años a sus espaldas- está creciendo aún más rápido que la nueva versión. Las cifras de XP por fin empiezan a caer, pero muchos usuarios (en buena parte entornos corporativos) tienen miedo a migrar a la versión más moderna del sistema operativo y decide apostar por Windows 7.

Al comparar las curvas de adopción de Windows 7 y Windows 8 la diferencia salta a la vista. La caída en las ventas de PC tiene parte de la culpa. No están llegando al mercado esos equipos equipados con la nueva versión de fábrica. Este año IDC espera la mayor contracción de la historia en ventas de PC, una caída de casi el 10,3%.