El Ministerio del Interior aseguró este viernes que va a
proceder a identificar a las personas que este viernes han llevado a
cabo una acción reivindicativa en un hipermercado Carrefour en Sevilla,
para detenerlos y ponerlos a disposición judicial...
Nuevamente, el gobierno que está protagonizando el escándalo de
corrupción, financiación ilegal, tráfico de influencias y probables
intercambios ilegales de contratos públicos por donaciones de grandes
empresas, que ha borrado la información de los discos duros de los
ordenadores de Bárcenas para impedir a la justicia que pueda investigar
con facilidad estos hechos, que ha mentido sistemáticamente sobre las
relaciones de Bárcenas con el partido al que representan tras conocerse
las cuentas de éste en Suiza, que ha mentido en sede judicial y en sede
parlamentaria sobre tales relaciones, y que tiene un presidente que
llegó a enviar un mensaje al señor Bárcenas para darles ánimos y pedirle
que aguantase y no hablase sobre los hechos de corrupción que pueden
afectar al partido, no ha tardado ni tres horas en criminalizar al SAT
por sus acciones pacíficas, simbólicas y reivindicativas, sin que haya,
siquiera, denuncia de por medio, actuando de oficio.
El mismo gobierno que encubre prácticas corruptas sistematizadas
-supuestamente aunque cada día más evidente-, quiere ahora convertir
ante la opinión pública, una vez más, a los sindicalistas andaluces en
delincuentes, por haber expropiado unos carros de material escolar a
objeto de ser entregados a familias necesitadas, y para poder
profundizar con ello en el debate sobre las consecuencias de la crisis
que están sufriendo las clases trabajadoras, cuyo coste total no
supondría ni el 5% de tan solo uno de los sobre con sueldos en B que se
cree, y cada vez hay más evidencias de que así es, se han entregado
durante años a sus principales dirigentes.
El gobierno, pues, que representa ya en el mundo entero la imagen de
lo que es un gobierno ladrón y corrupto por excelencia, vuelve a mostrar
su verdadero rostro: complacencia y ocultación con los ladrones de
guante blanco, incluídos los de que están dentro de su propio partido, y
mano dura con todo aquel que intente protestar contra tal corrupción o
contra el hecho de que sean las clases trabajadoras quienes paguen las
consecuencias de una crisis generada por los bancos y las grandes
empresas, mientras estos responsables reales siguen ganando cientos y/o
miles de millones de euros al año.
En concreto, el Ministerio del Interior asegura que va a actuar "con
toda firmeza" en el caso de los asaltos a supermercados que ha retomado
el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en una gran superficie de
Sevilla, de la que se ha llevado varios carros con material escolar.
La solidaridad con los activistas del SAT que puedan ser encausados
y/o detenidos en las próximas fechas, es la única opción que nos queda a
quienes defendemos que los verdaderos ladrones, los verdaderos
delincuentes, los que de verdad están hundiendo al pueblo en la miseria y
a la sociedad en el caos, son aquellos que ahora tratarán de perseguir y
reprimir a quienes se atreven a luchar contr ellos, en lugar de
quedarse en sus casas mirando la televisión y lamentándose de su
situación, o directamente que apoyan a quienes les están robando el
futuro, además de la salud, el trabajo, la vivienda, la educación y sus
derechos sociales y laborales.
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