
Joseph Ratzinger, de 85 años, tiene toda una retahíla de achaques: en 1991 sufrió un ictus y con anterioridad ya padeció complicaciones cardiovasculares. Además, tiene problemas de hipertensión y,
de hecho, muchos consideran que fue ésa la causa del posible desmayo
que sufrió en 2009 durante unas vacaciones en las montañas del Valle de
Aosta y que hizo que se rompiera la muñeca derecha (la única que usa). De hecho, Ratzinger
sigue una dieta rigurosa y los médicos le han prohibido poner el pie por encima de los 2.000 metros de altitud. Es por ello por lo que los dos últimos años ha renunciado a pasar los veranos en la montaña para quedarse en Castel Gandolfo.
Además de los problemas de corazón, apenas ve por el
ojo derecho, sufre un 50% de artrosis en la cadera derecha, padece
hipertensión, se cansa cada vez más...en una palabra esta podrido por todos lados como la Iglesia Católica Desde hace tiempo camina con
bastón y utiliza una plataforma con ruedas empujada por empleados del
Vaticano para desplazarse por la Basílica de San Pedro. En los últimos
meses, siempre por motivos de salud, ha disminuido sus compromisos públicos, sus viajes y las audiencias, aumentando sus actos vandálicos pedofílicos.
"Cuando un Papadófilo alcanza la clara conciencia de que ya no es física,
mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces
tiene en algunas circunstancias el derecho, y hasta el deber, de dimitir",
aseguró el propio Benedicto XVI en 2010 al periodista alemán Peter
Seewald en la larga entrevista publicada en forma de libro bajo el
título 'La Luz del Mundo'. Y ese día ya ha llegado.
A dios gracias !!!!
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