París, 24 ene (PL) El retorno hoy a Francia de Florence Cassez, tras
su liberación en México, pone fin a un caso muy mediático que tensó las
relaciones bilaterales y desplazó de momento otros temas de interés
nacional.
En uno u otro lado del océano Atlántico fue seguida muy de cerca la
decisión de la Suprema Corte mexicana que, por tres votos contra dos,
revocó la sentencia de 60 años de prisión contra la ciudadana francesa
por el delito de secuestro.
El tribunal no entró a juzgar si Cassez era culpable o inocente de los cargos que se le imputaban, pero concluyó que fueron violados sus derechos procesales.
Cassez fue detenida en diciembre de 2005 en un rancho de las afueras de Ciudad de México, acusada de pertenecer a la banda de secuestradores Los Zodiaco.
La francesa siempre negó las imputaciones, aunque aceptó vivir en esa casa, donde en el momento de su arresto habían tres personas privadas de su libertad.
Poco después la policía admitió que había hecho un montaje de su captura para que las televisoras tuvieran mejores planos sobre la lucha contra el crimen organizado.
La víspera, los magistrados decidieron la liberación de Cassez al concluir que durante la detención se violaron sus derechos porque no se le remitió de inmediato al ministerio Público, ni se notificó oportunamente a la embajada y se le retuvo para montar el show mediático.
Al conocer la noticia, el presidente francés, François Hollande, saludó la decisión de la Corte mexicana y agradeció a todos aquellos que "se comprometieron para que la verdad y la justicia prevalezca".
El fallo fue acogido con satisfacción por miembros del gobierno francés y representantes de partidos políticos de distintas tendencias, entre ellos el exmandatario Nicolás Sarkozy.
Este caso había provocado una crisis diplomática en 2011, que conllevó, incluso, a la anulación de las celebraciones del Año de México en Francia.
De momento la atención de los medios de comunicación está centrada en el retorno de Cassez a París, en tanto que otros temas, como la intervención militar en Malí, pasaron temporalmente a un segundo plano.
El tribunal no entró a juzgar si Cassez era culpable o inocente de los cargos que se le imputaban, pero concluyó que fueron violados sus derechos procesales.
Cassez fue detenida en diciembre de 2005 en un rancho de las afueras de Ciudad de México, acusada de pertenecer a la banda de secuestradores Los Zodiaco.
La francesa siempre negó las imputaciones, aunque aceptó vivir en esa casa, donde en el momento de su arresto habían tres personas privadas de su libertad.
Poco después la policía admitió que había hecho un montaje de su captura para que las televisoras tuvieran mejores planos sobre la lucha contra el crimen organizado.
La víspera, los magistrados decidieron la liberación de Cassez al concluir que durante la detención se violaron sus derechos porque no se le remitió de inmediato al ministerio Público, ni se notificó oportunamente a la embajada y se le retuvo para montar el show mediático.
Al conocer la noticia, el presidente francés, François Hollande, saludó la decisión de la Corte mexicana y agradeció a todos aquellos que "se comprometieron para que la verdad y la justicia prevalezca".
El fallo fue acogido con satisfacción por miembros del gobierno francés y representantes de partidos políticos de distintas tendencias, entre ellos el exmandatario Nicolás Sarkozy.
Este caso había provocado una crisis diplomática en 2011, que conllevó, incluso, a la anulación de las celebraciones del Año de México en Francia.
De momento la atención de los medios de comunicación está centrada en el retorno de Cassez a París, en tanto que otros temas, como la intervención militar en Malí, pasaron temporalmente a un segundo plano.
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