Convergència i Unió y Esquerra Republicana
han iniciado 2013 con un reto: acabar el año con todo preparado para
poder convocar una consulta soberanista en 2014. Por ello ambas
formaciones se reunieron ayer para acometer las acciones más urgentes,
según su agenda soberanista: la declaración sobre la soberanía del
pueblo de Cataluña que se votará en el primer pleno ordinario del
Parlamento catalán (previsto para el próximo día 23) y la creación del llamado Consejo Catalán de la Transición Nacional.
La reunión fue, según los presentes (los portavoces parlamentarios de
CiU y ERC, Jordi Turull y Marta Rovira, y sus adjuntos, Marta Llorens y
Lluís Salvadó) una primera toma de contacto para preparar el primer
asalto de la estrategia independentista. Del encuentro no salió ningún
acuerdo de calado, pero se marcó un calendario para que el lunes próximo
ambos partidos acudan con los deberes hechos: una propuesta de texto
para la declaración soberanista y otra con los nombres de quienes deben
integrar el Consejo Catalán para la Transición Nacional.
El calendario
El Parlamento catalán aprobará en su primera sesión (prevista para el día 23), una declaración que fija la soberanía en el pueblo de Cataluña. Es el inicio del camino para convocar la consulta.En febrero verá la luz el Consejo Catalán para la Transición Nacional, el órgano que guiará los pasos del Ejecutivo para convocar el referéndum. Lo formarán los partidos que defienden el derecho a decidir y personalidades soberanistas.
Durante el primer semestre de 2013, el Gobierno catalán iniciará formalmente las conversaciones con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para solicitar la convocatoria de un referéndum.
En paralelo, el Parlamento catalán discutirá y aprobará la ley de consultas para buscar un margen legal al referéndum al margen de la Constitución.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas,
ya anunció siendo candidato que la apertura formal del proceso
independentista sería en la primera sesión del Parlament. Se hará con
una declaración solemne que fijará que la soberanía radica en los
ciudadanos de Cataluña y que, por tanto, son los catalanes quienes
tienen el derecho de decidir el futuro de la comunidad.
El texto sobre el que parten ambas formaciones es el que se votó en
el Parlament al final de la legislatura pasada. Esa resolución, votada
por CiU, ERC e Iniciativa y con la abstención del PSC,
reafirma el derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña y la
intención de convocar un referéndum. El escrito subraya que el deseo de
los catalanes de “hacer su propio camino” llega tras tres décadas
buscando un encaje entre Cataluña y el resto de España, una vía “sin
recorrido”.
La discusión entre CiU y ERC radicará en cómo adaptar ese texto al
compromiso firmado por las formaciones en el pacto de estabilidad de
legislatura. Los republicanos aspiran a un texto mucho más concreto, que
marque claramente que un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña será en 2014, como pactaron Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras.
Unió, socio menor de CiU, desea un texto más genérico. Los
democristianos avalaron el pacto de legislatura pese a sus discrepancias
sobre fijar la fecha de la consulta.
La declaración de soberanía, a la que nacionalistas y republicanos
aspiran a sumar al resto de partidos que defienden la consulta
(Iniciativa, la Candidatura d'Unitat Popular,
e incluso al Partit dels Socialistes), precederá la creación del
Consejo Catalán para la Transición Nacional. Este organismo, en el que
participarán los partidos que avalen el referéndum y representantes de
la sociedad civil, deberá guiar los pasos del Ejecutivo catalán hacia la
consulta soberanista.
CiU y ERC presentarán el lunes próximo su propuesta para organizar el
Consejo así como los nombres planteados para formar parte del
organismo. Se da por hecho que serán personas conocidas por su
participación en entidades soberanistas y cercanas a ambos partidos.
Pero ni CiU ni ERC han querido, de momento, dar nombres. Ambas
formaciones los acordarán el lunes venidero.
La intención es que el Consejo Catalán para la Transición Nacional
vea la luz en febrero, y poder centrar los esfuerzos en los dos
siguientes pasos de la agenda soberanista: el inicio de las
conversaciones con el Gobierno central para pedir formalmente la
convocatoria de un referéndum; y la aprobación de la ley de consultas
para tener preparado un marco legal para la votación al margen de la
Constitución.
Los dos partido pedirán a Europa que se relaje
el objetivo de déficit. Aspiran a recortar 1.600 millones menos de los
4.000 previstos
Los encuentros entre CiU y ERC tendrán periodicidad semanal para
mantener la estabilidad de la legislatura, y a la mesa de conversación
se unirá también el secretario del Gobierno catalán, Jordi Baiget.
En paralelo, la federación nacionalista y los republicanos pactaron
trabajar con el resto de partidos catalanes para reclamar a Europa la
relajación del objetivo de déficit para 2013 del 0,7% al 1,5%. La
Generalitat estima que la Unión Europea permitirá a España relajar el
déficit (del 4,5% para todas las administraciones), y por ello reclamará
a las autoridades comunitarias que las autonomías no carguen con todo
el peso del ajuste.
Según calcula la Generalitat, pasar del 0,7% al 1,5% significaría
reducir en 1.600 millones la cifra a recortar. Para alcanzar el actual
objetivo de déficit, la Generalitat precisa 4.000 millones, de los
cuales 3.000 se sacarán de una nueva oleada de recortes y los 1.000
restantes con la subida de impuestos pactada entre CiU y ERC.
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