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domingo, 7 de octubre de 2012

Millones de banquetes de pescado tirados por la borda

Cada año miles de toneladas de pescado se tiran por la borda en alta mar para cumplir con la legislación comunitaria. Se trata de los denominados descartes de pesca, los ejemplares que una vez capturados vuelven a lanzarse al mar, la mayoría de las veces muertos o con pocas posibilidades de sobrevivir. Se devuelven al agua peces cuya pesca no está permitida o cuya cuota asignada ya ha sido alcanzada. A veces su tamaño es inferior a los límites legales establecidos o simplemente no tienen valor comercial o su precio es inferior al de otras especies.
Esta práctica, que irónicamente se lleva a cabo para cumplir con una legislación cuyo objetivo era proteger los océanos de la sobrepesca, está acabando agravando la sobreexplotación que sufren los mares y acabando con los recursos pesqueros. Lo denuncia el cineasta británico Will Anderson en su documental 'Ni un pez por la borda' (HughŽs Fish Fight), que el pasado martes presentó en Madrid.
Los peces que se vuelven a lanzar al mar están ya muertos o heridos. |KEO Films.
Los peces que se vuelven a lanzar al mar están ya muertos o heridos. |KEO Films.
La cinta es el eje principal de una campaña global internacional con la que Anderson pretende concienciar a la población sobre este problema y conseguir una reforma radical de las leyes de pesca europeas. En la actualidad los europarlamentarios están negociando la nueva la Política Pesquera Común de la UE, que debería concluir en 2013.
El documental fue proyectado en la Casa Encendida de Madrid, donde se dieron cita representantes de ONG conservacionistas y algunos de los rostros conocidos que respaldan esta campaña, como el meteorólogo Mario Picazo y los actores Fernando Tejero y Ana Fernández. El documental, de cincuenta minutos de duración, es un resumen de los cuatro episodios de la serie de televisión que se emitió en Reino Unido en enero de 2011, y que fue galardonada con un premio BAFTA a la mejor serie documental.

Un millón de firmas

Protagonizada por el chef Hugh Fearnley-Whittingstall y con la colaboración de otros famosos cocineros británicos, como Jamie Oliver, Gordon Ramsay y Heston Blumenthal, la serie ha logrado introducir algunos cambios en Reino Unido, en cuyos mercados ha aumentado la venta de productos procedentes de pesca sostenible y donde los proveedores de atún se han comprometido a cambiar sus métodos de pesca para evitar capturas accidentales de especies de tortugas o tiburones, según asegura Anderson.
"Muchísimas personas vieron la serie y se quedaron muy impresionados. El problema con la pesca es que ocurre a muchos kilómetros de distancia. No ves lo que pasa, a diferencia de la ganadería. Tenemos más o menos una idea de lo que ocurre en el campo y de cómo se crían los animales pero no de lo que ocurre en alta mar. Y de repente, vieron en sus salones lo que ocurre con el pescado", explica Will Anderson durante una entrevista con este diario. "Hemos recibido apoyos de toda Europa. Más de 800.000 personas (unas 20.000 en España) han firmado ya la petición para acabar con esta práctica en la web www.niunpezporlaborda.org", añade. El objetivo es conseguir un millón de firmas antes de que acabe el año y sobre todo, concienciar a la gente sobre este problema, del que Wilson supo mientras buscaba temas para nuevos documentales.
"Me interesaba mucho que la gente supiera de dónde procede la comida así que fue mientras buscabámos historias sobre la industria de la pesca cuando me enteré de las prácticas que se llevaban a cabo en alta mar, lanzando por la borda los descartes. Hasta entonces no había oído hablar de ello", asegura. "Creo que la gente cada vez es más consciente de que es necesario hacer elecciones más sostenibles si queremos seguir teniendo pescado en el futuro".
Will Anderson, director del documental, posa en la Casa Encendida.| Carlos Alba/ KEO Films
Will Anderson, director del documental, posa en la Casa Encendida.| Carlos Alba/ KEO Films
Para Anderson es muy importante que los ciudanos sepan de dónde procede el pescado que compra: "En Reino Unido la gente cada vez está pidiendo más productos sostenibles y los supermecados están respondiendo a esta demanda". No obstante señala que los británicos, a diferencia de lo que ocurre en España y otros países mediterráneos, son muy conservadores a la hora de comer pescado y casi siempre eligen salmón, atún o bacalao: "En Reino Unido estamos intentando que se consuman otros tipos de pescados. Pero el problema de los descartes se da en todos los países europeos", asegura.
Aunque es imposible calcular con exactitud las cifras de descartes, se estima que en el Atlántico Nordeste la cantidad de pescado que se devuelve al mar supera el millón de toneladas cada año.
El documental relata la experiencia del chef Hugh Fearnley-Whittingstall, que se sube a un barco pesquero británico para comprobar con horror la gran cantidad de excelente pescado que a diario se devuelve, ya muerto, al mar porque no está permitido desembarcarlo. "A ninguno de los pescadores que he conocido les gusta tirar pescado por la borda. Pero hay cierta preocupación o inquietud entre ellos sobre lo que pasaría si se cambia la ley. La industria no puede continuar así porque nos vamos a quedar sin pescado. Y hay que tomar medidas ahora si queremos que haya reservas. Hay que lograr que se pesque de manera selectiva para evitar capturar los pescados que no interesan", asegura.

Reforma pesquera

Durante los últimos tres años, Will Anderson ha viajado varias veces a Bruselas para informar a los eurodiputados sobre el problema de los descartes. Aunque se esperaba que las negociaciones para aprobar la reforma de la Política Pesquera de la UE concluirían a finales de 2012, hasta 2013 no habrá acuerdo. "Cada diez años se reforma la política pesquera así que éste es el momento más adecuado para presionar. Hemos visto algunos signos positivos en Bruselas, sobre todo por parte de los países del norte", explica. No obstante, admite que "parte del problema en la UE es que hay tantos países involucrados que es difícil adoptar una decisión, ya que cada uno tiene su propia agenda".
En la actualidad, el cineasta está rodando la segunda parte de 'HughŽs Fish Fight', que se estrenará el próximo año en el Reino Unido y está centrada en la necesidad de proteger las áreas marinas. "Seguimos hablando de los descartes, pero también buscamos soluciones para otros problemas que sufren los océanos. En la tierra tenemos muchos parques nacionales y áreas protegidas, algo que no ocurre en el mar. La mayor parte de la gente está de acuerdo en que cerrar a la pesca pequeñas o grandes zonas del mar permitirá que las poblaciones se recuperen, y será beneficioso también para los pescadores, que tendrán más pescado".
Filipinas, Tailandia, Reino Unido y la Antártida son algunas de las zonas a las que ha viajado para rodar la nueva serie: "Queríamos ir a la Antártida porque es uno de los pocos lugares que todavía no sufre sobrepesca. Sin embargo, asegura que el impacto del turismo ya es visible. A medida que la tecnología mejore se irá allí con más frecuencia. Así que tenemos que crear más zonas protegidas en la Antártida antes de que sea más tarde", reclama.
Ana Fernández, Fernando Tejero, Mario Picazo y Will Anderson. | Carlos Alba/KEO Films.
Ana Fernández, Fernando Tejero, Mario Picazo y Will Anderson. | Carlos Alba/KEO Films.
Anderson admite que para lograr extender el mensaje de la campaña ha sido muy útil contar con el apoyo de famosos como los componentes del grupo Coldplay, el multimillonario Richard Branson o el actor Stephen Fry.

Concienciar a la población

Entre los rostros conocidos que respaldan en España la campaña están Miguel Bosé, Adriana Ozores, María Adanez, Nacho Duato, María Pujalte o Ana Belén. Como muchos ciudadanos, la actriz Ana Fernández aseguró que antes de participar en esta campaña, desconocía lo que eran los descartes de pesca. Fernando Tejero, sin embargo, explicó que su familia se ha dedicado a la venta de pescado al por menor, y él mismo, desde que tenía 14 años, trabajó como pescadero durante varios años antes de ser actor. Aunque conocía el problema de los descartes, admite que no era consciente de la enorme cantidad de pescado que se descarta. Hay falta de información y el consumidor debe exigir estar informado. Nadie debe quedarse con los brazos cruzados. Me parece atroz que que se tiren al mar toneladas de pescado cuando hay gente que está pasando hambre", asegura.
Tejero, que se define como "animalista", es un colaborador habitual de campañas de concienciación ambiental. "Me preocupa que por los intereses económicos que imperan se nos olvide que debemos cuidar el mundo en el que vivimos. Estamos acabando con las especies, ya sea por los descartes o por vertidos. Y esto es una pequeña gota en un vaso de atrocidades".
Los pescadores seleccionan los descartes que tirarán por la borda. | KEO Films
Los pescadores seleccionan los descartes que tirarán por la borda. | KEO Films
El meteorólogo Mario Picazo, por su parte, recordó su experiencia en alta mar junto al chef Sergi Arola a bordo de un barco pesquero español, desde el que fueron testigos de una práctica que se repite a diario en miles de embarcaciones de toda Europa.

Elegir métodos de pesca sostenibles

Para los ecologistas que acudieron a la presentación, el documental 'Ni un pez por la borda' no recoge o no profundiza en algunos aspectos clave sobre los descartes, como la importancia de potenciar los métodos selectivos de pesca para acabar con este problema. Y es que, según denuncian, en ocasiones son los propios pescadores los que optan por arrojar al mar las capturas de especies con menor valor comercial. Un problema que no se da cuando se opta por métodos de pesca sostenibles.
"Los barcos de arrastre están acabando con los stocks. Hay muchas maneras de pescar y el 80% de los pescadores españoles lo hacen de forma sostenible, sin generar descartes y generando empleos", aseguró Celia Ojeda, responsable de océanos y pesca de Greenpeace.
En la misma línea, Lydia Chaparro, responsable de pesca de Ecologistas en Acción, recordó que los mares están sobreexplotados y abogó por una transición ordenada hacia pesquerías selectivas. Asimismo, reclamó que el etiquetado de los productos pesqueros incluya información sobre su procedencia para que el consumidor pueda elegir.
Por su parte, Javier López, científico marino de Oceana, apuntó que detrás de la mayor parte de los descartes en España hay razones económicas, pues "se conservan las especies de más valor y se desperdicia pescado que podría ser comercializado". Además, destacó que los pescadores pueden elegir qué arte usar y optar por un método selectivo que no genere descartes. En su opinión, para lograr una solución "hay que resolver el problema desde el origen, reduciendo las capturas no deseadas". Además, considera que permitir que se desembarquen en el puerto todas las capturas tampoco es una solución.
Pep Arcos, responsable del programa marino de Seo/Bird Life, admitió que, a nivel europeo, la pesca es un asunto complejo y en ocasiones, las medidas que se implantan para buscar una solución acaban pervertiendo: "Buscar soluciones sencillas es muy difícil. La política de cuotas estaba dirigida a lograr una pesca más sostenible. Pero seguramente por presiones de la industria se han puesto cuotas de desembarco, en lugar de cuotas por capturas, lo cual es irracional", añadió. Asimismo, considera que "la prohibición absoluta de los descartes puede llevar a un esfuerzo de pesca aún mayor".
El conservacionista aprovechó para recordar que además de los peces, los descartes causan otras víctimas, como las numerosas aves y otras especies marinas que mueren al quedar atrapadas en las redes cuando se pesca mediante métodos no selectivos como el arrastre.

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