La Paz, 2 oct (PL) Las actitudes amenazantes del presidente de Chile,
Sebastián Piñera, impiden al Gobierno boliviano avanzar en el diálogo
sobre la demanda marítima para consolidar un acceso al Océano Pacífico,
afirmó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
La titular respaldó, en conferencia de prensa, las declaraciones del presidente, Evo Morales, quien aseveró este lunes que Chile constituye una amenaza no solamente para Bolivia, sino para el Perú y toda la región, debido al contexto político del Gobierno de Piñera.
Con Piñera, el tema del mar no ha avanzado ni un milímetro pese a su promesa inicial y la predisposición manifestada ante Morales, de que se podía progresar en ese asunto como ocurrió durante el mandato de la exgobernante Michelle Bachelet, explicó Dávila.
Según la ministra, a estas alturas las condiciones políticas en Chile se expresan de manera muy clara en la frase dicha por Piñera acerca de que ese tema lo van a defender por la fuerza.
Igualmente manifestó que la actitud de los otros gobiernos de Chile apuntaba al diálogo para zanjar el diferendo por la recuperación del territorio que perdió Bolivia en la Guerra del Pacífico.
Recordó que el Gobierno boliviano cumple la Constitución Política del Estado, que lo establece como un país pacífico, por lo que nunca se iniciará ninguna acción de fuerza contra nadie.
Estamos en el siglo XXI y América Latina debe solucionar esos problemas de manera dialogada, pacífica y cordial porque no podemos tener malas vecindades por problemas históricos que se basan en injusticias no resueltas hasta ahora, afirmó.
Dávila insistió que en el contexto político actual de Chile el problema del mar no tiene posibilidades de avance.
Durante la Guerra del Pacífico, Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados y 400 kilómetros de costa, extensión territorial que reclama a Chile desde el siglo XIX.
En 1904 ambos países firmaron un tratado que fijó la frontera y en 1978 Bolivia y Chile cortaron relaciones diplomáticas.
A inicios de 2011, el presidente Morales anunció la decisión boliviana de demandar a Chile ante un tribunal internacional para que restituya al país su cualidad marítima, tras sostener con Santiago un diálogo sin resultados sobre este tema, en el marco de una agenda de 13 puntos acordada en 2006.
La titular respaldó, en conferencia de prensa, las declaraciones del presidente, Evo Morales, quien aseveró este lunes que Chile constituye una amenaza no solamente para Bolivia, sino para el Perú y toda la región, debido al contexto político del Gobierno de Piñera.
Con Piñera, el tema del mar no ha avanzado ni un milímetro pese a su promesa inicial y la predisposición manifestada ante Morales, de que se podía progresar en ese asunto como ocurrió durante el mandato de la exgobernante Michelle Bachelet, explicó Dávila.
Según la ministra, a estas alturas las condiciones políticas en Chile se expresan de manera muy clara en la frase dicha por Piñera acerca de que ese tema lo van a defender por la fuerza.
Igualmente manifestó que la actitud de los otros gobiernos de Chile apuntaba al diálogo para zanjar el diferendo por la recuperación del territorio que perdió Bolivia en la Guerra del Pacífico.
Recordó que el Gobierno boliviano cumple la Constitución Política del Estado, que lo establece como un país pacífico, por lo que nunca se iniciará ninguna acción de fuerza contra nadie.
Estamos en el siglo XXI y América Latina debe solucionar esos problemas de manera dialogada, pacífica y cordial porque no podemos tener malas vecindades por problemas históricos que se basan en injusticias no resueltas hasta ahora, afirmó.
Dávila insistió que en el contexto político actual de Chile el problema del mar no tiene posibilidades de avance.
Durante la Guerra del Pacífico, Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados y 400 kilómetros de costa, extensión territorial que reclama a Chile desde el siglo XIX.
En 1904 ambos países firmaron un tratado que fijó la frontera y en 1978 Bolivia y Chile cortaron relaciones diplomáticas.
A inicios de 2011, el presidente Morales anunció la decisión boliviana de demandar a Chile ante un tribunal internacional para que restituya al país su cualidad marítima, tras sostener con Santiago un diálogo sin resultados sobre este tema, en el marco de una agenda de 13 puntos acordada en 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario