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viernes, 8 de junio de 2012

La 'Reina del Pacífico', a un paso de ser juzgada en EEUU

Lo último que querría un narcotraficante mexicano, terminar ante un juez de Estados Unidos, está a puntos de sucederle a ‘La Reina del Pacífico’.

Un tribunal decidió este jueves extraditar a EEUU a Sandra Ávila Beltrán, conocida como 'La Reina del Pacífico', para ser juzgada por la venta de 100 kilos de cocaína en Chicago. Ávila Beltrán se libra sin embargo del juicio por la incautación 100 toneladas de cocaína en el buque Macel, en diciembre de 2001, gracias a un amparo concedido por un Tribunal mexicano.

El fallo del Tribunal modificó una resolución anterior de un juzgado del Distrito Federal, que había desestimado la extradición bajo el argumento de que los delitos por los que estaba acusada, y posteriormente absuelta, ya habían sido sentenciados en México.

Sin embargo, el Tribunal concluyó ahora que en realidad sólo había sido juzgada por el delito relacionado con el buque Macel y no de tráfico de cocaína.

Una vez emitida la resolución del tribunal la Secretaria de Relaciones Exteriores podrá dictar un acuerdo para organizar la entrega de Ávila Beltrán a las autoridades estadounidenses.

La leyenda

Desde que fue capturada hace cuatro años, la leyenda sobre 'La Reina del Pacífico' ha crecido más que las condenas en su contra. Aunque hasta ahora ha sido absuelta de los juicios abiertos, 'La Reina del Pacífico' se enfrenta a su extradición a EEUU, que la considera una "veterana integrante" del cártel de Sinaloa y de servir de enlace con sus proveedores colombianos.

'La Reina del Pacífico' es considerada una de las pocas mujeres que ha logrado destacar en el mundo del contrabando de droga en México, dominado por los capos, Ávila Beltrán ha inspirado corridos y, se dice, a la protagonista de la novela 'La Reina del Sur', de Arturo Pérez-Reverte.

En su libro 'La reina del Pacífico', del periodista Julio Scherer, el autor describe a Sandra Ávila Beltrán como una mujer extremadamente coqueta, de pelo color carbón y con un perfil que algún cirujano plástico estropeó, dejándole la nariz ligeramente hacia arriba.

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