La frontera sur de la lamprea, en peligro

¿Puede estar un animal de 500 millones de años en peligro de extinción?. En principio, y si se tienen en cuenta los años que lleva en el planeta, cualquiera diría que no. Sin embargo, y tras diversos factores, la lamprea, esa especie del Cámbrico Inferior, sin mandíbula, sin cerebro, sin espina dorsal y una enorme boca que utiliza para succionar la sangre de sus víctimas, podría tener sus días contados en la Península.

Así lo cree uno de los mayores especialistas en este animal, Xavier Simón, investigador en la Universidad de Vigo y miembro del Grupo de Investigación de Economía Ecológica y Agroecología (GIEEA) de este centro. Precisamente, Simón fue uno de los coordinadores del seminario internacional de la lamprea que se ha celebrado recientemente en Arbo, ayuntamiento pontevedrés donde la lamprea es todo un icono y del que, además, es alcalde el propio investigador.

En estas jornadas, en las que han participado prestigiosos especialistas de España y Portugal, se ha discutido mucho sobre el presente y el futuro de una especie que corre peligro de desaparición, por lo menos en las aguas de la Península. Y es que, como explica el propio Simón, el cambio climático, la modificación del caudal y curso de los ríos y la sobrepesca pueden ser las causas de que esta especie se acabe asentando, definitivamente en los ríos del norte de Europa.

Frontera Sur

"Actualmente, el norte de Portugal, Galicia y el cantábrico se puede considerar como la frontera sur de esta especie", apunta este alcalde investigador al criticar el descenso que esta especie ha experimentado en los ríos gallegos y españoles en los últimos años. Así, recuerda que hasta hace 20 años, las cuencas estaban repletos de salmones, lampreas o angulas. "En los noventa un pescador podía capturar hasta 70 kilos y, ahora, si se captura kilo y medio es casi un milagro", puntualiza sobre esta última exquisitez gastronómica.

También investigadores portugueses, entre ellos P.R. Almeida y C.S. Mateus, alertan de las amenazas que ponen en riesgo la sostenibilidad de las poblaciones de lampreas, entre ellas, la construcción de presas y otros obstáculos que interrumpen el curso de los ríos, así como la elevada mortalidad por pesca registrada en algunas cuencas. Precisamente, este es uno de los problemas en los que también incide Xavier Simón.

Métodos tradicionales

Y es que en los últimos años, la pesca profesional -realizada con embarcaciones- de la lamprea ha provocado la disminución de esta especie a pesar de los controles que se han de pasar tanto en Galicia como en Portugal. Cada vez menos, la pesca tradicional, las llamadas 'pesqueiras' -construcciones en piedra que cortan parte del curso de los ríos con redes intercaladas- se está dejando apartada.

Por eso, y para evitar la desaparición de una de las especies míticas de los ríos del norte peninsular, los expertos proponen que se restablezcan los cursos de los ríos y la eliminación de centrales eléctricas, se rehabilite su hábitat y se apliquen modelos de gestión de la pesca que garanticen la sostenibilidad de este recurso vivo.

Medidas semejantes ya se han puesto en marcha en el país vecino, en la cuenca del río Mondego, donde está en curso un plan de rehabilitación de la lamprea marina que "está siendo muy eficiente", como apunta Almeida. "Ese es el camino, sino, en unos años lamentaremos la desaparición de un animal que es parte de nuestra historia y de nuestra cultura", añade Xavier Simón.

41 especies

Durante las jornadas también se analizaron los hábitos y los tipos de lamprea. Y es que hoy en día existen unas 41 especies de lamprea, la mayoría de las cuales completa su ciclo de vida enteramente en agua dulce, aunque algunas son de vida adulta marina. Suelen ser animales de aguas frías y de hábitos eminentemente nocturnos. Su ciclo de vida es inusual y complejo dentro de los vertebrados y su vida puede alcanzar los dos años y medio, parte de los cuales los pasan viajando miles de kilómetros entre el mar de los Argazos y los ríos donde se crían o van a desovar.

Este animal prehistórico es todo un icono en la localidad de Arbo. Es el único lugar del mundo que lo tiene como símbolo en su escudo y en su bandera y que le ha dedicado, además, un museo. Cada año se celebra en este ayuntamiento un reconocida fiesta gastronómica que reúne a miles de personas y en la que la lamprea es la estrella culinaria, servida, de diferentes formas; en empanada, con arroz, con patatas o cocinada en su sangre, que es la forma más habitual de comerla.

Y es que la lamprea es un manjar exquisito en ciertas partes del mundo, principalmente, en Galicia, en el norte de Portugal, en la Borgoña y en algunos lugares de Letonia. En otros, en cambio, como en Estados Unidos, es detestado y se le considera una plaga.